¡Dijo oro… y es de oro!
Diego Del Real triunfa e implanta récord en el martillo
Barranquilla, Colombia
El nivel de Diego del Real en el martillo sigue en crecimiento. El regiomontano amarró el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe con un lanzamiento de 74.95 metros, un récord en la zona.
Fue el quinto lanzamiento para Del Real, de 24 años de edad, quien demostró ser un referente deportivo nacional.
“Lo más importante es que cumplí mi palabra, dije oro y récord, a eso venía y lo estoy cumpliendo. Dando la cara a lo que me comprometí, soy hombre de palabra”, dijo el tricolor ya con la presea en su poder.
Diego rebasó la marca de 74.25 que fijó el atleta cubano Alberto Sánchez, en Maracaibo 1998.
“No empecé de acuerdo con la estrategia, debo aceptarlo. Quería empezar más contundente; sin embargo, detalles técnicos me fallaron y lo importante fue que pude hacerlo y ejecuté de manera correcta el quinto disparo”, agregó, sobre por qué le tomó tanto asegurar el metal.
Desde los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, del Real se ha mantenido como uno de los atletas más constantes en nuestro país.
Con la mirada ya fija en Tokio 2020, el regiomontano intentará mejorar ahí la cuarta posición de hace un par de años.
El mexicano sabe que tendrá la obligación de regresar con preseas de cada competencia a la que asista. El oro de este martes fue “empezar con el pie derecho, ahora voy por los Panamericanos [Lima 2019], oro y también el récord, es promesa”.
La plata fue para el cubano Reinier Mejías, con 73.28 metros. El caribeño repitió medalla de su participación en Veracruz 2014, mientras que su compatriota, Roberto Janet, no pudo defender su oro conseguido hace cuatro años y finalizó en el tercer lugar del podio, con un lanzamiento de 73.11 metros.
“SIRENA” DE ORO
La mexicana Nuria Diosdado sigue en su adiós dorado de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, al ganar hoy en los de Barranquilla 2018 la presea de oro en la rutina libre de solo de nado sincronizado, para llegar a 14 podios de primer lugar en estas lídes. Con 27 años de edad, encontró en Barranquilla el marco para despedirse de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y lo hace en grande al sumar la segunda presea dorada.
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