Ejido en olvido por autoridades

No terminan por aterrizar despensas en comunidades rurales que forman parte del Municipio, en donde a pesar de que el programa de reparto se extendió de 7 mil 500 a 13 mil no les está llegando a las familias.

En ese sentido fue abordado ayer por varios reporteros el profesor excomisariado ejidal la Palmita Dionisio Pérez Lara, comunidad que se localiza al sur del Municipio, quien con cierto dejo de tristeza reveló como es de que en materia de apoyo a la alimentación y la salud se encuentran muy mal.

“En el ejido somos como unos 60 y no están llegando las despensas, será en otras partes pero aquí de plano ya nos cansamos de esperar y sólo nos han dado atole con el dedo, tampoco ha pasado nadie con eso del registro único”.

PADECEN EPIDEMIA

Y es que dice que prácticamente desde hace como un año y no les han visto ni el polvo menos que acudan a sus domicilios a entregarlas…“como si para desgracias no tuviéramos, hay una epidemia médica en el ejido Vicente Guerrero de cuando menos 10 casos de dengue, y aunque vía telefónica hace como 15 días le hicimos ver la problemática al doctor Amaro Flores quien es el director del Centro de Salud para que enviará asistencia médica, que fumigaran y nos regalaran abate, es como si hubiéramos hablado con la pared”.

Y es que nadie parece escucharlos, todo como sí se tratará de una simulación en la que los servidores públicos hacen como que trabajan, atienden y escuchan a la gente muy lejano de la realidad y de lo que está pasando.

“Todo es muy distante nadie nos escucha, nadie nos atiende, y cuando vamos a la ciudad nos encontramos con otro enemigo más que son los baches de gran tamaño hasta de medio metro de profundidad, haber si cada dependencia o instancia que le corresponde se ponen a chambear tanto el doctor Amaro, Juan González como el presidente Juan Diego pues de baches estamos hasta el copete”.

Ocurre situación similar en el poblado de Santa Apolonia, en donde al ser entrevistado el señor Alvaro Barrera, manifestó que ese tipo de apoyos les llega de manera intermitente, es decir a cuenta gotas, aveces sí aveces no.