Falta de cultura vial en zonas escolares
La ausencia de prevención y precaución de padres de familia causa accidentes que han sido mortales
La mayoría de los padres arriesgan con sus maniobras imprudentes frente a las escuelas a que sus hijos sean víctimas de algún accidente ante el uso inadecuado de la vialidad.
Si tan solo los padres de familia tomaran en cuenta las alarmantes estadísticas mortales que ocurren en la vía pública por causa de accidentes y percances ocurridos por la ausencia de prevención y precaución en el uso de las vialidades, tal vez lo pensarían dos veces al fomentar la costumbre de descender a sus hijos a mitad de la calle o frente al pórtico de las escuelas sin los cuidados adecuados.
Tan solo la estadística en México del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refieren que de los 360 mil accidentes de tránsito ocurridos durante 2016 en el país, al menos 4 mil 500 personas fallecieron en estos incidentes, un 23.5% ocurrió en la vía pública.
De esa estadística global el 52% ocurrió en intersecciones viales, mientras que un 48% sucedió en calles, es decir en aquellas de uso común por automovilistas y peatones.
Después de la colisión con automotor (choque) el atropellamiento es la segunda causa mortal en los accidentes de tráfico en el país.
La numeralia comprende que en las zonas escolares hay un alto riesgo de accidentes por causa de un inadecuado descenso y abordaje de pasajeros.
Un 71% de esos accidentes fatales involucra a pasajeros, un 23% de ellos son víctimas peatones.
La costumbre de muchos padres de familia de descender a sus hijos a mitad de la calle o bien sin la debida precaución es causa de muchos accidentes, empero, los padres ignoran o parecen omitir los protocolos de seguridad y prevención de accidentes.
Arnulfo García es integrante del Grupo de “Ángeles Viales” en una Escuela Primaria en la colonia Cumbres y durante las mañanas atestigua las peripecias arriesgadas que realizan los padres en su apuro por entregar a sus hijos en la escuela.
“Muchos padres se paran en medio de la calle, se bajan y dejan el auto encendido sin precaución y en otros casos bloquean las calles ante el exceso de autos, provocando con ello la molestia de terceros ya que se obstaculiza la circulación”, dijo.
Con frecuencia asegura haber sido testigo como por causa de esa imprudencia algunos niños han escapado de ser arrollados por otros autos que con la misma prisa arriban a los planteles escolares.
El entrevistado refiere que los “Ángeles Viales” fue creado como un auxilio en el proceso de ingreso y salida de los estudiantes en las escuelas, pero lamentablemente –admite- no hay una cultura vial entre las personas y los padres son los principales en quebrantar el orden.
Advierte como la mayoría no respeta las señales de tránsito y aun peor afirma que algunos compañeros y el mismo han enfrentado arrebatos violentos de muchos padres que literalmente “les echan el carro” para apartarlos del camino sin respeto alguno.
Otro problema que con frecuencia se adolece en las escuelas es la presencia de unidades particulares que se ofrecen como transporte público, mismas que realizan sus operaciones sin supervisión alguna de autoridades escolares, los maestros o directivos no se involucran en la hora de entrada y salida y lo mismo ocurre con los choferes que muchos de ellos ocupan las calles completas y se estacionan durante todo el día sin consideración al resto de los usuarios de la vía pública.
La ausencia de cultura vial y prevención de accidentes ronda por los alrededores de las escuelas y mientras no se comprenda el riesgo al que se expone a los chicos por parte de sus mismos padres, las estadísticas seguirán abonando y con ello la mortalidad en el tránsito ante la falta de seguridad.
DEJA TU COMENTARIO