Fieles comelones
Al caminar por el corredor de manjares hay un puesto que llama la atención por la sincronía de sus encargados y una larga fila que apenas atardece, se trata de los Lonches Rafa, existentes desde 1972
GUADALAJARA, Jalisco
Llegar un lunes al Santuario de San Nicolás de Bari, santo al que se le confían principalmente compromisos económicos, significa perder la noción del tiempo y olvidar que la rutina semanal apenas comienza.
La diversidad de puestos de comida, más que en lunes, hacen a los caminantes sentirse en un domingo de kermés; sus miradas se desvían hacía la variedad de antojitos y sus rostros se muestran confusos mientras se deciden entre tacos, elotes, churros, tostadas, lonches, tamales, camote, empanadas, gorditas de nata o quesadillas fritas.
Justo alrededor de las 16:00 horas, a las afueras del templo, sobre Géminis comienzan a instalarse la mayoría de los puesteros.
A San Nicolás de Bari, patrono de los marineros, llegan a encomendarse equipos de fútbol, charros, empresarios, trabajadores y jefes de familia, cuenta Gustavo Navarro, notario de la Iglesia.
En el Santuario los lunes son atareados, ese día ofrecen ocho misas. La afluencia es tanta que algunos fieles deben permanecer afuera, aunque los bochornos y el estar de pie valdrán la pena apenas termine la ceremonia y los olores que en la calle se cocinan, conduzcan por buen camino.
FAVORITOS DEL CORREDOR
Al caminar por el corredor de manjares hay un puesto que llama la atención por la sincronía de sus encargados y una larga fila que apenas atardece, no deja de crecer, se trata de los Lonches Rafa, existentes desde 1972.
Originalmente iniciaron en la Colonia Del Fresno, sede que actualmente mantienen, pero desde hace 25 años cada lunes adaptan un puesto en el exterior del Santuario de San Nicolás de Bari.
“Cuando inició mi papá sólo había como dos o tres puestos, empanadas, churros y tamales, los demás se fueron añadiendo”, destaca María Esther, hija de Rafael Veliz, de 64 años, quien continúa administrando el negocio.
Cuando llegan, después de pagar, a los clientes se les entrega un turno y mientras esperan, la pierna de cerdo cocida un día antes se calienta y se sazona con una adobo de chiles mirasol y especias.
A un lado, en un comal rectangular, se acomodan los birotes que se untan con crema y frijoles, para después añadir pierna, jitomate, cebolla, jalapeños y un poco más de adobo. Los lonches pueden ser de panela, pierna o combinados.
HORA DEL POSTRE
Las empanadas Bremi, establecidas desde hace alrededor de ocho años, se encargan de llenar el huequito que queda cuando ya está por terminar el recorrido comilón, en San Nicolás de Bari.
“Empecé con muy poquitas empanadas; ubicarnos en San Nicolás de Bari es lo que nos ha ayudado. Inicié sólo con empanadas de crema pastelera que hacía en el horno de mi estufa y distribuía en tres o cuatro tienditas”, relata Georgina Jiménez, quien junto con Miguel Ángel Lozano se hace cargo de la pequeña empresa.
Ahora son 18 sabores dulces los que Georgina prepara y su esposo vende. Los rellenos caseros son los de membrillo, camote con piña, calabaza, chilacayota y manzana, los demás son a base de mermeladas ya hechas.
Entre los sabores salados están las empanadas de pollo, atún, requesón, rajas con elote, champiñones y jamón con queso.
Cada lunes, Georgina, de 58 años, quien heredó el gusto por la cocina de su abuelita repostera y mamá, prepara 850 empanadas dulces y 175 saladas. Sus labores inician desde las 5:00 horas.
ANTOJO COLOSAL
Desde hace seis años Súper Tostadas La Providencia se dedican a hacer salivar a todo aquel que pase a un costado de su puesto y vea los descomunales platos que sus clientes saborean.
Se piden de lomo, pierna, pollo, cueritos, pata, trompa, carnitas, buche, lengua, jamón o panela, llevan jitomate y lechuga, posteriormente el comensal se encarga de darle su toque único con las diferentes guarniciones, explica Iván Castruita, encargado del lugar.
Entre los ingredientes a añadir hay queso, chiles güeros, verdura encurtida, frijoles, salsas verde o roja, cebolla desflemada, champiñones y rábanos.
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