Generan pánico enfrentamientos

Miguel Alemán, Tam.

Fuertes balaceras interrumpieron nuevamente la tranquilidad de la noche para los residentes del poblado Los Guerra y del medio rural. Poco antes de la media noche del miércoles se dejaron escuchar a distancia una serie de detonaciones que despertaron a cientos de familias.

Los estruendosos disparos se escucharon provenientes desde la comunidad mejor conocida como “El Nogalito”, aunque también podría ser en cualquier otro punto muy cercano y del medio rural enclavado en el sur del municipio.

Residentes del poblado Los Guerra reportaron a través de las redes sociales que serían como las 23:00 horas, cuando habrían comenzado a escucharse las primeras descargas, entrando en pánico por el temor de que la situación de riesgo alcanzara a afectar a la población civil.

Hasta el momento, las autoridades civiles o militares no han emitido ningún comunicado oficial, sobre posibles incursiones de sus contingentes en el medio rural, por lo que más bien se presume que el intercambio de balas se haya dado entre grupos rivales de la delincuencia organizada.

Fuentes fidedignas consultadas revelaron extraoficialmente que las fuertes detonaciones de armas de fuego ya son muy comunes en aquellos apartados sectores, estimando que su origen haya sido en el área del rancho “El Pato de Oro”, lugar que era utilizado como narco-campamento por parte de un grupo delincuencial que desde hace meses busca poder meterse a la mancha urbana para causar más terror entre los habitantes.

La disputa entre grupos antagónicos del crimen organizado por el control de la plaza se viene dando de manera escalonada e ininterrumpida desde el 2010, cuando comenzó una guerra encarnizada por mantenerse en el poder de las rutas paras el trasiego de drogas por esta región fronteriza. 

Mientras tanto, la población civil tiene que seguir soportando la inseguridad y con ello aprender a vivir y convivir con todas esas situaciones de riesgo que se dan, tanto durante el día, como durante la noche, pues para los grupos delictivos no hay horario, ni calendario para cometer sus fechorías.