Humilla Puebla a Pumas

Puebla, Puebla

En la víspera de la Noche de Brujas, Puebla le puso un alto a los muertos vivientes.

Poco quedó de los Pumas que devoraron al León para salir de la racha de ocho encuentros sin victoria y que se le puso al tú por tú al Monterrey, líder de la competencia, pues ayer, los camoteros los mandaron de regreso a la tumba con un contundente 3-0.

Era el encuentro que los del Pedregal esperaron con ansias, que lucía a modo, ante el equipo con el que pelearon durante medio torneo por ver quién se quedaba en el sótano de la clasificación.

Pero se mataron solos, abusaron del ímpetu que les brindaron los últimos resultados y buscaron ser los protagonistas de la película, y aunque dieron chispazos de miedo en los pies de Jesús Gallardo con incorporaciones que acabaron en peligrosos disparos, tuvieron un golpe que los mandó de nuevo a la tierra.

Al 17’ y en apenas la segunda llegada poblana, Jesús Escoboza se anticipó a una tibia marca de Gerardo Alcoba para terminar dentro del área chica, una jugada que él mismo había creado.

Aún con el primer revés Pumas siguió adelante, están acostumbrados a hacerlo y de no ser por un atajadón de Moisés Muñoz hubieran logrado el empate de la mano de Abraham González, al 26’.

Patiño quiso volver a encarar con todo al frente el complemento y sacó a Pablo Barrera, desdibujado en su primer encuentro como titular, para darle cabida a Alan Acosta, quien le dio a Pumas sus mejores minutos, aunque en ése apogeo, Josecarlos Van Rankin cometió un penal que fue bien capitalizado por Francisco Torres, al 61’.

Era el momento para Nicolás Castillo, quien también salió desde las profundidades sólo para ser expulsado a siete minutos de su ingreso por haberle recordado al árbitro a su progenitora, aunque con el argot chileno.

La pesadilla no paró y Jerónimo Amione se quitó a tres defensores, con túnel incluido, para ceder a Francisco Acuña, quien con un recorte clavó la última estaca.