Instagramers crearon botas de ‘piel humana’

Fecal Matter es un duo de diseñadores e instagramers compuestos por la pareja Hannah Rose Dalton y Steven Raj Bhaskaran. Se caracterizan por subir contenido a sus redes sociales que dista bastante de lo que estamos acostumbrados a ver.

Siguen una estética “alienígena” y una de las cosas por las que son más conocidas, es porque photoshopean sus fotos para que muchas de las cosas alocadas que usan parezcan ser reales (cuando en verdad no lo son). Una de esas cosas son las “botas de piel humana”, que lograron traspasar del photoshop para convertirlas en un zapato real. En serio, no es solo de esos zapatos que las modelos se pueden colocar y tienen que quedarse quietas porque si no se caen, sino que Dalton demostró que puede caminar con ellos (no perfectamente, pero puede).

Momentáneamente, el único par de botas que tienen son las que luce Dalton y que fueron hechas 100% personalizadas para ella, para que se adaptaran perfectamente a su pierna e incluso replicaron los lunares, marcas de nacimiento y vello que ella tiene.

Los presentaron en el primer desfile de moda que realizaron para presentar sus nuevas colecciones y es que además de subir fotos extrañas a Instagram también tienen su propia marca.

Logran que sus zapatos pasaran de una foto de Instagram a la realidad era crucial para ellos, para demostrar que su “mundo alterado” puede llegar a la vida real.

“Podemos obtener este aspecto extraño y presentarlo, modificarlo con Photoshop y hacer que se vea realmente realista. Pero al mismo tiempo, siempre hay esta disforia en nosotros. Existe este impulso dentro de nosotros de tomar lo que hacemos en Internet e intentar crearlo a través de la vida real. Eso es lo que estamos haciendo con los zapatos”.

STEVEN RAJ BHASKARAN A VOGUE

Fueron cuatro las versiones de la bota que realizaron antes de que lograran dar con la perfecta y para realizarla colaboraron con la artista Sarah Sitkin, quien se dedica a crear réplicas de cuerpos y partes del cuerpo.

El problema es que los zapatos son muy poco asequibles: el par que tienen les costó 10.000 dólares. “Es como crear una pieza de arte personalizada que se puede usar”, expresa Bhaskaran.

Están trabajando en formas de hacer nuevas botas con costos más bajos y con una producción más sencilla, para comercializarlas en mayor cantidad. Aunque saben que nunca serán del gusto masivo, y no es eso lo que buscan.