Le echa el guante a un padre violador

Un total de 8 meses les llevó a elementos de Gendarmería del área de inteligencia, dar con el paradero de un escurridizo individuo acusado de haber violado a una de sus hijas.

Lo buscaron en todo el Estado, también en otras entidades a donde sabían que había huido en su afán por sustraerse de la acción de la justicia tamaulipeca.

Desde el año de 2016 se le había girado la orden de aprehensión y fue hasta que llegaron a Reynosa elementos de la Policía Federal (gendarmería-inteligencia) que se avocaron a la búsqueda intensa del individuo. Echaron mano de todos los recursos con que cuentan, hasta que finalmente al cabo de 8 meses lograron su objetivo y propiciaron que el imputado en un delito de violación agravado fuera llevado ante un juez de control que en principio calificó de legal la detención, le dictó prisión preventiva por un año y fijó 4 meses de plazo para la investigación.

Los cuatro meses se vencieron ayer, pero la fiscal, tanto como la defensa, solicitaron una prórroga para la investigación  y el juez en una audiencia celebrada ayer les concedió un mes más para  cerrar la investigación.

La Procuraduría a través de la fiscalía que conoce del caso, está pidiendo la pena máxima para el imputado, la cual alcanza hasta 25 años de prisión, en caso de que se demuestre que es responsable del delito.