Los modelos de aprendizaje principales, y su aplicación
Estas son diferentes maneras de ver y estudiar los procesos de aprendizaje.
Aprender es uno de los principales procesos que permiten a la mayoría de organismos ser capaces de adaptarse a los cambios que pueden producirse en el entorno, así como responder de manera favorable a los distintos tipos de estímulos que podemos encontrar. Aprendemos cómo reaccionar, qué nos gusta y qué no, qué es cada cosa, qué supone para nosotros o incluso cómo funciona el mundo. En el caso del ser humano, incluso, empleamos una gran parte de nuestra vida a formarnos y aprender, llegando a crear instituciones como la escuela con este fin.
APRENDER: ¿QUÉ ES?
Antes de centrarnos en los diferentes modelos que pueden existir, resulta conveniente intentar hacer una breve reseña respecto a qué supone, de manera genérica, aprender.
Entendemos como aprender la acción a través de la cual un ser (sea o no humano) adquiere algún tipo de información o datos del medio (sea dicho medio externo o interno al propio ser), a través de diferentes vías. El hecho de que exista un aprendizaje no implica únicamente que la información llegue sino también que el sujeto sea capaz de realizar algún tipo de operación con ella, reestructurando su conducta o su comprensión del entorno, de sí mismo o de la realidad.
PRINCIPALES MODELOS DE APRENDIZAJE
A continuación, se muestran algunos de los principales modelos de aprendizaje que han existido a lo largo de la historia y que han poseído gran influencia en algún momento de la historia. La mayor parte de ellos han sido aplicados al mundo de la enseñanza formal o se derivan directamente de la observación de cómo se aprende en dicho entorno.
1. MODELOS CONDUCTUALES O CONDUCTISTAS
A un nivel científico, algunos de los primeros modelos del aprendizaje que existieron parten del paradigma teórico del conductismo (el cual a su vez se deriva en gran medida del positivismo lógico). Este tipo de modelos propone que el aprendizaje se consigue a través de la asociación entre estímulos, si bien también contempla procesos de aprendizaje no asociativo tales como la habituación a un estímulo o la sensibilización a este.
El conductismo como paradigma no contempla en un primer momento la existencia de la mente, o mejor dicho no considera que pueda conocerse esta al no poder observarla empíricamente. Incluso en algunos casos se considera la mente como producto de la acción y la asociación, o directamente como un concepto referido a algo que no existe. Dentro de los modelos conductistas podemos encontrar tres modelos especialmente destacables. De hecho, el propio ser no es más que un receptor pasivo de la información.
1.1. CONDICIONAMIENTO CLÁSICO
El primero de ellos es el condicionamiento clásico, que propone que aprendemos a través de la asociación entre estímulos que nos generan una reacción o respuesta y estímulos neutros. Pavlov y Watson son dos de los principales autores de esta teoría, en que aprender equivale a asociar la presencia de un estímulo apetitivo o aversivo a un elemento neutro que termina por generar la misma respuesta, condicionándose esta en base a la exposición al estímulo que sí nos genera una reacción per se.
1.2. CONDICIONAMIENTO INSTRUMENTAL
Un segundo modelo es el condicionamiento instrumental de Thorndike, el cual propone que aprendemos en base a la asociación de diferentes estímulos y respuestas, debilitándose o reforzándose la asociación en base a la práctica y si las consecuencias son o no positivas. Aprendemos que determinado estímulo requiere de determinada respuesta y que esta tiene sus consecuencias.
1.3. CONDICIONAMIENTO OPERANTE
El tercer gran modelo es el de Skinner, el llamado condicionamiento operante. En su caso, nuestras acciones y aprendizajes se derivan de la asociación entre las acciones que llevamos a cabo y sus consecuencias, apareciendo el concepto de reforzadores (consecuencias que favorecen la repetición de la acción) y castigos (que la dificultan) y siendo dichas consecuencias lo que determina si y lo que vamos a aprender. Este modelo es de entre todos los conductistas el que más aplicación ha tenido a nivel escolar.
2. MODELOS COGNITIVISTAS
Los modelos conductistas adolecían de una gran dificultad a la hora de intentar explicar el aprendizaje: no tenían en cuenta la actividad mental más allá de la capacidad asociativa, no explicando gran parte de los elementos que permiten el hecho de aprender. Esta dificultad pretendería solventarse a partir del modelo cognitivista, el cual explora la cognición humana como un hecho evidenciable a través de diferentes métodos y valora las diferentes capacidades y procesos mentales. El ser humano es un ente activo en el aprendizaje.
Dentro del cognitivismo también podemos encontrar diferentes grandes modelos, entre los que destacan los de Bandura, los modelos del procesamiento de la información y los del aprendizaje acumulativo de Gagné.
2.1. MODELO COGNITIVO SOCIAL DE BANDURA
Albert Bandura consideraba que los procesos mentales y el ambiente interaccionan de tal manera que se produce un aprendizaje a partir de dicha vinculación. El aprendizaje es para este autor, al menos en el ser humano, eminentemente social: gracias la interacción con otros observamos y adquirimos las diferentes conductas e informaciones que acabamos integrando en nuestros esquemas. Introduce el concepto de aprendizaje observacional, así como la idea del modelado o incluso el aprendizaje vicario como manera de aprender.
2.2. PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
Este conjunto de modelos plantea que nuestra mente capta, opera y produce la información procedente del medio, trabajando con ella a través de diferentes niveles de procesamiento o incluso en función de diferentes procesos de memoria.
3. MODELOS CONSTRUCTIVISTAS
Aún valorando los modelos cognitivistas la presencia de diferentes habilidades y procesos mentales dentro del aprendizaje, en ese tipo de modelo a menudo se dejan de lado otro tipo de procesos tales como la capacidad de vincular lo nuevo con lo previamente aprendido, el papel de la motivación y la propia voluntad del sujeto por aprender. Es por ello que surgió el constructivismo, centrado en que es la actitud del aprendiz y la capacidad de hacer que lo que se va aprender sea significativo para este elementos fundamentales.
En el constructivismo es el propio aprendiz quien construye el conocimiento que aprende, en base a la información exterior, sus propias capacidades y las ayudas que proporcione el entorno.
3.1. LA TEORÍA DEL APRENDIZAJE DE PIAGET
Piaget es un nombre altamente conocido en el mundo de la educación. Concretamente, destacan sus estudios sobre el desarrollo humano en los que teorizó sobre diferentes estadios de maduración mental, y las investigaciones sobre la adquisición de diferentes habilidades cognitivas. También generó una teoría al respecto de cómo aprendemos.
Dentro de su teoría, aprender algo supone que el ser humano lleve a cabo algún tipo de operación en el que se altere de algún modo el conjunto de esquemas cognitivos que el sujeto tenía previamente. Nuestros esquemas mentales forman una estructura básica de pensamiento que hemos ido adquiriendo a lo largo de la vida y aprender implica la llegada de nueva información a nuestro sistema. Ante la llegada de novedades, nuestros esquemas van a tener que adaptarse, o bien ampliándose para incorporar al esquema previo la nueva información (proceso conocido como asimilación) o bien modificarse en el caso de que dicha información contradiga los esquemas pasados (permitiendo la acomodación de los nuevos datos)..
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