Miradas incómodas a pasajeras
Viajar en el Metro de la Ciudad representa peligro para las mujeres
Al subir a un vagón mixto, las miradas masculinas recaen en el cuerpo de jóvenes, madres, adolescentes o niñas, todos los días.
CIUDAD DE MÉXICO
Al subir a un vagón mixto, las miradas masculinas recaen en el cuerpo de jóvenes, madres, adolescentes o niñas, todos los días.
Maria, de 26 años, experimentó impotencia al detectar que más de un hombre la acosó con miradas lascivas, como si fuese la presa de un depredador dentro del convoy.
La víctima tomó la Línea 2 del Metro en la estación Hidalgo.
La pasajera se paró en medio del vagón, los asientos estaban ocupados por hombres, por lo que tuvo que quedarse de frente a ellos y soportar las miradas sobre su cuerpo.
Al menos cuatro varones la miraron con descaro, la desafiaron y por mucho que ella quería defenderse, tuvo que soportarlo, ya que viajaba sola y no quería correr más peligro.
Bajó en la estación Normal y sobre el andén no había ningún policía.
En otro vagón, tuvo que cubrirse el frente con su mochila, pues la forma como la miró un usuario le incomodó demasiado.
Al día siguiente, tomó la Línea 3 y volvió a vivir acoso, incluso un hombre la saludó mientras esperaba el tren, en Hospital General, mientras se acercaba agresivamente hacia ella, allí tampoco halló algún agente.
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