Mi Reynosa

Parto en agua no arroja bebés ‘anfibios’

Médico especialista aclara que los bebés que nacen así, contrario a lo que se pudiera pensar, no tienen capacidad de sobrevivir bajo el agua

  • Por: RODOLFO SOL
  • 20 JULIO 2018 - .
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Un parto acuático, tendencia que va a la alza.


“En cuanto al beneficio del bebé por el parto en agua realmente no hay diferencia (en relación con el alumbramiento tradicional) científicamente comprobada”, afirma Aurora Martínez Martínez, coordinadora del Servicio de Ginecología y Obstetricia de la Clínica 15 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)

El shock del bebe al respirar oxigeno luego de estar nueve meses inmerso en líquido amniótico no se evita con el parto en agua, “porque de todos modos va a salir al aire, el parto en agua es solamente un paso”, precisó.

Así que si alguien piensa que el parto acuático trae al mundo a bebés “anfibios”, que puedan hacer su vida tanto en tierra como sumergido en el agua y cancelar el riesgo de perecer por ahogamiento, está equivocado.

Hasta después del alumbramiento se da la intervención del personal médico, para cortar el cordón umbilical al bebé y regresárselo a la mamá en la tina, a quien posteriormente se le corta la placenta, concluyendo el proceso del parto.

Martínez Martínez explicó que el procedimiento se lleva a cabo en instalaciones especiales, como una sala de hidroterapia, con tina o alberca tipo jacuzzi, con agua templada a una temperatura de 37 grados, donde la paciente se sumerge hasta los hombros sentada en una silla adaptada.

“Hay diferencia en cuanto al parto normal y el que se da en el agua; es mayor relajación de lo músculos, pero realmente no es mucha la diferencia. Es más común que a las pacientes les gusta porque es cómodo, se están moviendo en el agua, el agua las relaja, pero nada más”.

Comentó que la humanización del parto es la tendencia o moda en la actualidad, lo cual es muy normal, pero en Reynosa ningún hospital tiene instalaciones para realizarlo.

“Tiene que ser un espacio especial para tener agua, adaptado para que estén los familiares, con alguien que le este ayudando a la paciente, no nada más el médico, y tenerla bajo vigilancia. Son lugares especiales; aquí no hay estructuras como para realizar algo así”

El parto en agua, acuático o humanizado es una modalidad que comenzó a ponerse en boga a fines de los años 90 y que cada día a cobra más auge debido a los beneficios que implica para la mujer en los momentos de dar a luz.

El primer parto acuático se realizó en el país hace como 20 años, en el entonces Distrito Federal, ahora Ciudad de México. “Si mal no recuerdo fue en Médica Sur, donde todavía se continúan haciendo”.

“Es difícil que el parto en agua se institucionalice en México, porque se necesitan espacios adaptados, estructura con la que no se cuenta”, puntualizó.



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