Que no se baje la guardia con cambio de gobierno

El combate a la inseguridad debe reforzarse pese a los cambios de poderes que se van a realizar en los siguientes días.

Hace algunas semanas el gobierno de Estados Unidos volvió alertar a sus ciudadanos para que no vengan a diferentes estados del país, incluyendo Tamaulipas, afectando que disminuya el turismo para las zonas señaladas.

Sandra Guardiola Sáenz, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Reynosa, comentó que la inseguridad ha llegado a niveles alarmantes.

Tan solo de enero a septiembre del 2018 se tienen registrados 21 mil 383 homicidios dolosos, por lo que a ese paso, este 2018 sería el más violento de la historia del país.

“Eso equivale a más de 78 homicidios al día, con tasa de 25 homicidios por 100 mil habitantes, cifra que no veíamos desde la década de los sesentas y mayor a la que se observaba hace 10 años”, dijo.

La dirigente empresarial, explicó que se requiere urgentemente del fortalecimiento de las instituciones para que puedan prevenir, perseguir, combatir y castigar la violencia en el país.

“Debemos desarrollar estrategias de prevención del crimen, profesionalizar e incrementar el estado de fuerza de nuestros cuerpos de seguridad y ministerios públicos, rediseñar la institucionalidad y avanzar en la consolidación de una fiscalía autónoma opera combatir la impunidad”, expresó.

Guardiola Sáenz, comentó que es importante que se tomen medidas urgentes para controlar la ola de criminalidad y que el proceso de transición deber ser muy momento en el que el gobierno entrante se empape del diagnóstico y los aprendizajes de gobierno saliente para que suma la responsabilidad en la materia.

“La transición no puede ser ocasión para que el gobierno ceda en su responsabilidad de hacer todo lo posible por avanzar en contener la violencia”, recalcó.

NIVELES ALARMANTES

 De acuerdo al INEGI desde el 2014 las cifras aumentaron más del 63 por ciento hasta finales del 2017.

 Se estima que al menos 10 por ciento de incremento para el cierre del 2018.

 El robo, la extorsión y corrupción causaron un costo promedio de 66 mil pesos para cada empresa víctimizada.

 Un costo total de 155.8 mil millones de pesos.

 Es el 0.86 por ciento del PIB