Se quejan usuarios de cajeros automáticos por falta de disponibilidad
Se les acabó el efectivo desde la tarde-noche del sábado. Decenas se quedaron sin poder cobrar sueldos, ni sus quincenas
Cd. Miguel Alemán, Tam.- Cientos de usuarios de los cajeros automáticos de Banorte en esta ciudad, se quejaron debido a que no pudieron cobrar sus respectivos sueldos, ni tampoco sus quincenas por falta de disponibilidad de efectivo, pues debido a la temporada vacacional de Semana Santa se incrementaron notablemente los retiros de dinero.
La disponibilidad de efectivo fue reportada por los usuarios desde la tarde-noche del pasado sábado, quienes ya no pudieron sacar sus sueldos para poder pasar el fin de semana.
“Deberían dejar a alguna persona encargada o responsable de reabastecer los cajeros de dinero en estas fechas de mucho movimiento, pues si tenemos una urgencia ya no poder disponer de nuestro dinero”, refrió un usuario de los cajeros automáticos de Banorte, cuya institución bancaria permaneció cerrada al público desde el pasado viernes, lo cual afectó la disponibilidad de efectivo durante gran parte del sábado y domingo.
“Nosotros necesitamos dinero para comprar unos medicamentos y ahora no podemos sacar nada del cajero”, explicó una madre de familia que también intentaba realizar retiros sin poder conseguirlo.
“Ninguno de los 3 cajeros está funcionando, en todos te marca que en estos momentos no te pueden atender por falta de disponibilidad de efectivo, que lo intentes más tarde”, expresó una empleada municipal que tampoco pudo cobrar su quincena.
Ante esta falta de disponibilidad de efectivo, algunos usuarios se vieron en la necesidad de pedir dinero prestado a sus familiares para poder pasar el fin de semana con algo de efectivo, en tanto que otros optaron por intentar realizar retiros en los cajeros automáticos de otras instituciones bancarias, aunque eso les representaría un cobro de comisión adicional por dicha transacción.
Por último, cabe mencionar que la puerta de uno de los cajeros de Banorte se encontraba desprendida o caída de un extremo, como si alguien la hubiera dañado intencionalmente, tal vez en su desesperación de que no pudieron cobrar el retiro de su dinero, pero esto no pudo ser confirmado.
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