Carr y su despido anunciado

El quarterback de 31 años no la está pasando nada bien. Lidera la NFL en intercepciones (14, máximo en su carrera), y tiene un pobre rating de 86.3, el más bajo desde que debutó en la Liga en 2014 (76.6).

Carr apenas firmó una extensión de contrato en abril pasado por tres años y 121.5 millones de dólares con los Raiders, un acuerdo jugoso a la vista, pero que Raiders puede usar a su favor y no pagar si terminan su relación laboral con el jugador.

Las siguientes semanas serán claves para la franquicia, pues Derek podría ser cambiado -algo que se podría complicar, pues Carr puede vetar el movimiento-, o cortarlo antes del 15 de febrero, movimiento que le ayudaría a la franquicia a liberar espacio salarial.

Si la franquicia finiquita antes de esa fecha, se estarían ahorrando 29.2 millones de dólares, pues ya no le pagarían su salario de 32.9 millones para 2023 y el contrato se acabaría. Además, Derek ya no jugará porque, si se lesiona, aseguraría 7.5 millones de dólares por inactividad.