Indagan más juegos arreglados

El fiscal de distrito de Goias Fernando Cesconetto confirmó en entrevistas con The Associated Press entre el sábado y lunes que el caso contra el mediocampista del Colorado Rapids Max Alves, quien fue nombrado en la investigación, podría ser encausado en Estados Unidos.

"Hay algunas conversaciones con respecto a contacto de apostadores de aquí hacia deportistas en otros países. En su debido momento será compartido (con las autoridades internacionales)", indicó Cesconetto. "El propio club (de Alves) suspendió de manera preventiva al deportista tras los reportes de aquí. Compartir la investigación para que puedan continuar allá es un paso natural".

O Globo reportó la semana pasada que Alves, que es brasileño, fue nombrado en la acusación. El equipo de la Major League Soccer confirmó en un comunicado que el jugador suspendido en relación con el caso es integrante del club, pero no lo identificó. Alves no ha hecho ningún comentario público.

La investigación comenzó en noviembre del 2022 enfocado en tres duelos y se extendió a 11, algunos en ligas menores. Los encuentros van de la segunda mitad del 2022 a los primeros tres meses de este año, agregó el fiscal.

Los investigadores indicaron que le ofrecieron a los jugadores entre 10.000 y 20.000 dólares para realizar varias acciones específicas como recibir una tarjeta amarilla o regalar penales. Los criminales generarían ganancias en los sitios de apuestas.

La prensa local reportó que los acusados mencionaron contactos en Grecia y Lituania, que no confirmó Cesconetto.

"Hay aún mucho material por ver", indicó. "Estamos más enfocados en lo que sucedió en Brasil".

También el lunes, fiscales de la corte deportiva de Brasil recomendaron suspender de manera preventiva a ocho jugadores que fueron acusados la semana pasada por Cesconetto.

Un jugador que fue incluido en el reporte, pero no fue acusado, es el lateral Nino Paraiba, de 37 años y cuyo contrato con el America de Brasil fue terminado. Otros clubes tomaron decisiones similares.