¡Que viva el rey!

Ciudad de México

La fiesta que era el dugout de los Sultanes, poco a poco se fue apagando.

Antes de que se cantara el Playball, las imágenes de Orlando Calixte, Alfredo "Tyson" Meza, entre otros coaches y jugadores eran de un ambiente festivo.

Sin embargo, las 22 mil almas que acudieron al Estadio Monterrey no pudieron gozar de un nuevo título para la novena regia y sufrieron en el primer tercio del encuentro.

La desesperación de los Fantasmas Grises por hacer carreras se hizo notoria al fallar una y otra vez en contra del abridor de los yucatecos, Henderson Álvarez.

Los gritos de "¡Sultanes, ra, ra, ra!" sonaron en todo el Palacio Sultán cada que uno de los suyos iba a la caja de bateo, pero la respuesta no correspondía como se debía en el diamante.

Aun así, la afición Melenuda se hizo presente entre el público.

Las banderas de los Leones ondeaban en uno de los palcos del segundo nivel y en el fondo del jardín izquierdo, donde con tambores, silbatos y otros instrumentos parecieron sacar de concentración a Yohander Méndez, abridor venezolano de los regios.

Álvarez, por su parte, no se vio afectado por la presión que las porras regias, ubicadas en el primer nivel del estadio, y ejerció control absoluto. Ninguno de los bateadores regios fue capaz de hacerle daño a la serpentina del venezolano y mantuvo su inmaculado 0.00 de efectividad.

La temporada terminó y la ilusión murió en la temporada de verano, pero en Monterrey el beisbol no va a parar, pues ahora sigue la Liga Mexicana del Pacífico, aunque con otros peloteros y otros equipos.