Desalojan a más de 2 mil personas por fuga

Jalisco

El paisaje con el que han despertado este viernes los habitantes de Tololotlán, en el municipio de Tonalá, Jalisco, fue apocalíptico. Un fuerte olor a gasolina, una fuga que según testigos alcanzaba los 15 metros de altura, y la acumulación de varios gases, ocasionó la alarma y preocupación entre la población. Miembros de Protección Civil, personal de Pemex, y autoridades locales, acudieron al lugar en el que aún se encuentran sin poder controlar totalmente la fuga. Medios locales reportan al menos 2.000 personas evacuadas de varios municipios aledaños y la cancelación de clases en algunos centros educativos.

Las poblaciones de Tololotlán —ubicada a unos 30 kilómetros de Guadalajara—, Puente Grande, Villas Andalucía, El Faro, y otros municipios aledaños, han sido evacuados y alertados por la fuga de combustible que, desde la mañana de este viernes, fue reportada por habitantes. Las primeras declaraciones por parte de autoridades locales apuntan a que se trató de una ordeña clandestina a un ducto de Pemex —Poliducto 16, tramo Salamanca-Guadalajara—, y al no poder controlarla, los presuntos responsables huyeron del lugar. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha suspendido también el servicio de electricidad en esta zona.

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Este tipo de situaciones suelen ser comunes en México, cuyo mapa es atravesado por ductos que transportan hidrocarburos en todo el territorio nacional, abasteciendo a las refinerías del país. El delito conocido como huachicol —ordeña ilegal de esos canales subterráneos para hacerse con el combustible— ha ocasionado ya varias tragedias, como la que se vivió en enero de 2019, en el Estado de Hidalgo (centro del país), cuando decenas de personas acudieron al lugar donde se encontraba una fuga similar y en medio de su intento por abastecerse con el hidrocarburo una explosión terminó con la vida de 137 de ellas.

Los habitantes de Jalisco también tiene en la memoria las explosiones de gasolina en el sistema de alcantarillado que sucedieron en abril de 1992 en la capital, Guadalajara, y cuya consecuencia fatal fue la muerte de 212 personas.