Mi País

Entre gases y golpes interceptan caravana

Más de mil de personas, de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, habían ingresado de forma irregular a México, la madrugada de este jueves

  • Por: SUN
  • 24 ENERO 2020 - .
  • COMPARTIR
Thumbnail

Una representante del INM se acercó a la caravana con la Guardia Nacional en la espalda y dijo a los migrantes que “su obligación era recibirlos y atenderlos de manera ordenada”, en medio del llanto y crisis nerviosas de mujeres y niños.

TAPACHULA, Chis.

Con golpes y gas pimienta, elementos de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración (INM) desmantelaron la caravana migrante 2020 integrada por más de un millar de personas, originarias de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, quienes la madrugada de este jueves ingresaron de forma irregular a territorio mexicano.

A las 5:30 horas, el contingente cruzó caminando el río Suchiate, que divide a México y Guatemala, aprovechando el bajo nivel de agua y la falta de vigilancia.

Con mochilas que colgaban en sus espaldas, los integrantes de la caravana que hace 10 días salieron de San Pedro Sula, Honduras, iniciaron la caminata. Durante seis horas avanzaron ocho kilómetros por la carretera de Ciudad Hidalgo hacia Tapachula. Los seguían seis patrullas con agentes antimotines de la GN, el INM, y unidades para transportar a los migrantes que detuvieran.

Un kilómetro antes de llegar al poblado de Frontera Hidalgo, el contingente decidió tomar un descanso bajo la sombra de árboles, hasta el lugar llegó el director de la organización Dignificación Humana, Luis Rey Villagrán, para entregarles supuestos formatos de solicitudes de refugio, con los cuales una vez recibidos por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) podrían pedir la condición de refugiados y evitar la deportación, en caso de ser asegurados.

Dos horas después, una comitiva encabezada por la titular en Chiapas de la Comar, Alma Delia Cruz, y del INM, Paola López Rodas, sostuvieron una reunión con el representante de la caravana, José Luis Morales, donde se les informó que tenían que entregarse de forma voluntaria para ser trasladados a cualquiera de las sedes migratorias, para un ingreso ordenado, regulado y seguro.  

Sitiados. A unos 150 metros de donde se resguardaban los migrantes de los fuertes rayos del sol, unos 300 agentes de la Guardia Nacional y del Ejército sitiaron el lugar para impedir la fuga de los migrantes sin documentos, que tenían como objetivo llegar a Estados Unidos.

También había unos 15 autobuses y combis conocidas como “perreras” del INM, así como ambulancias con paramédicos de Protección Civil del estado.

Los elementos que portaban cascos, toletes y escudos hicieron una valla humana, mientras personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) observaban.

Después de las 15:00 horas, la GN avanzó hacia el contingente de extranjeros, a quienes lanzó gas pimienta. En medio del llanto, crisis nerviosas de mujeres y niños que se desmayaban por el cansancio y falta de alimento, en dos horas los migrantes fueron sometidos y subidos a los autobuses.

“Nos gasearon y andamos con niños”, decía Yesenia, quien viajaba con su esposo y su bebé.

El “rescate”. En un comunicado el INM señaló que este jueves por la mañana “rescató” a 800 migrantes de origen centroamericano en el municipio de Frontera Hidalgo, luego de ingresar  de manera irregular por la zona fronteriza de Chiapas.

Agentes federales de Migración, con apoyo de la Guardia Nacional, trasladaron en 20 autobuses a las personas extranjeras a albergues migratorios, donde son atendidas de manera personalizada para iniciar el procedimiento administrativo correspondiente o, en su caso, proceder al retorno asistido. 

Anoche, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, dijo que la Guardia Nacional “reincidió en la agresión a migrantes centroamericanos. Parece ser una actitud sistemática o política de Estado”.

DEJA TU COMENTARIO

MÁS EN LA TARDE

LA TARDE RECOMIENDA