No somos vividores, refutan padres de 43

Guerrero

Los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos demandaron ayer al Presidente Andrés Manuel López Obrador un diálogo sin condiciones, en el que sólo les informe el avance de las investigaciones del caso.

Luego de una estancia de 10 días en la Ciudad de México, donde realizaron movilizaciones para solicitar que el Mandatario los atendiera, los padres y madres de los 43 regresaron a Guerrero, explicaron el por qué de la protesta que terminó en portazo en Palacio Nacional y manifestaron su apoyo a los abogados que los asesoran.

"A nosotros no nos maneja absolutamente nadie; el Presidente es necio, es terco y no le vamos a permitir que nos esté señalando como vividores", dijo don Clemente Rodríguez Telumbre, padre del normalista desaparecido Cristian Telumbre.

En relación a lo que ha dicho López Obrador, de que son manipulados por sus abogados del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y del Centro de Derechos Humanos "Agustín Pro", aseguró que a ellos nadie los maneja.

"Nosotros, los padres y madres no nos vamos arrodillar frente al Gobierno y vamos a seguir hasta las últimas consecuencias", afirmó en conferencia de prensa en las instalaciones de la escuela normal de Ayotzinapa.

Cristina Bautista, madre del estudiante desaparecido Benjamín Ascencio, explicó que en esa reunión que están pidiendo con el Presidente debe de abordarse estrictamente el informe de las investigaciones.

"Se van a cumplir 10 años en septiembre y no sabemos nada de nuestros hijos", reclamó.

Los padres y madres de los 43 plantearon que en el reinicio del diálogo con el Presidente debe de informar sobre tres puntos: uno, relativo a los 806 folios o documentos que tiene el Ejército, relativos a la desaparición de los 43 normalistas.

Otro punto es el avance en la extradición de Tomás Zerón de Lucio (ex director de la Agencia de Investigación Criminal) que está en Israel.

El tercer punto es que se informe sobre la investigación de 17 normalistas que fueron detenidos y que estaban en las instalaciones de barandilla en Iguala, la noche del 26 de septiembre de 2014, y que después se los llevaron al lugar conocido como Loma de Coyotes.