Buscan renombrar a Gustavo Díaz Ordaz

Gustavo Díaz Ordaz, Tam.

Argumentando que el Municipio no puede llevar el nombre de un asesino, la alcaldesa electa de Gustavo Díaz Ordaz, Nataly García Díaz,  señaló que una de sus primeras acciones será la de solicitar al Congreso cambiarle el nombre y emitir una consulta popular para definir el nuevo.

Esta propuesta no es nueva, en dos administraciones anteriores, de 8 años hacia atrás, se estudió la viabilidad de cambiarle el nombre al municipio.

Nataly García señala que una de sus sugerencias sería el de San Miguel de Camargo, como se llamó entre 1880 hasta el 20 de marzo de 1968, cuando diputados locales aprobaron por decreto cambia el nombre por el en ese entonces presidente de México: Gustavo Díaz Ordaz

Afirma que cuando le preguntan su lugar de origen y responde, la gente le sugiere cambiarle de nombre a su municipio

Es injusto que tenga el nombre de un asesino, señala Nataly, quien afirmó que enfocarse en esta propuesta no será pretexto para hacer a un lado las obras y servicios que requiere la comunidad

PROPUESTA ANTIGUA

En dos administraciones municipales anteriores ya se realizaron estudios para ver la posibilidad de cambiarle el nombre a Díaz Ordaz, sin embargo las autoridades de esos tiempos se toparon con el hecho de que no solo es la denominación.

Junto a esta deben venir cambios en actas de nacimiento, escrituras, licencias de conducir, propiedad de vehículos, certificados de estudios, entre una serie de documentos oficiales y particulares que resultaría muy oneroso para la autoridad municipal.

¿QUIÉN FUE DÍAZ ORDAZ? 

Fue presidente de México de 1964 a 1970

Es originario de originario de San Andrés Chalchicomula, Puebla

La extinta Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado lo señala como quien ordenó la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968.

La justificación de Díaz Ordaz es que los jóvenes querían sabotear los juegos olímpicos de ese año

Se implementó la acción militar denominada “Operación Galeana”

Esta concluyó con un número incontable de estudiantes asesinados, detenidos y desaparecidos en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Ciudad de México.