Chinos buscan el sueño americano

Matamoros, Tam.

No sólo los venezolanos son quienes están cruzando el río Bravo de manera ilegal, sino también ya se observan familias de otros países, incluso, hasta chinos, quienes llegan en busca del sueño americano.

El día de ayer, martes, una familia asiática, conformada por siete personas, cruzó a bordo de un colchón inflable apoyada por los mismos venezolanos, quienes los llevaron hasta el otro lado del caudal.

Alrededor de las 9 de la mañana llegó esta familia, quienes se estuvieron preparando por lo menos una hora, en lo que pusieron sus pertenencias en unas bolsas y por fin decidieron bajar a la orilla del río para esperar su turno.

Fueron bajando uno a uno hasta llegar todos; ya los esperaban con un colchón inflable, por lo que fueron subiendo, primero, los dos menores de edad.

Una vez que se subieron seis de los siete integrantes, inició la travesía de esta familia asiática, quien conforme avanzaba sentía que se hundían.

Debido al peso que llevaban a bordo es que el colchón estuvo a punto de hundirse, por lo que bajaron dejando sólo a los dos menores y una persona del seco masculino arriba y el resto se agarró del colchón para ir cruzando de esta manera.

La primera en cruzar el caudal fue la madre de familia, quien con cierta angustia esperaba al resto allá en la orilla del otro lado, ya en Estados Unidos.

Sin importar el riesgo de cruzar este caudal, familias enteras, incluso con niños de brazos, los llevaban a bordo de estos colchones, arriesgándose con la intención de llegar al otro lado en busca de su sueño.

En tanto, los elementos del grupo Beta observaban cómo tanto esta familia china como el resto de los venezolanos seguían cruzando de manera masiva por el río.