Con regaños buscan parar ola de migrantes
Autoridades de la Guardia Nacional, Sedena y Migración realizan un recorrido por las orillas del río Bravo en Matamoros
Matamoros, Tam.
Luego de una reunión entre los tres órdenes de gobierno el día de ayer por la mañana, desistieron en llevarse a los migrantes a un albergue habilitado en las antiguas instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, sólo hicieron un recorrido por el río invitando a la población a que no se cruzara éste de manera ilegal, pero ni las palabras ni las cerca de púas fueron impedimento para que se siguieran dando estos cruces masivos.
Alrededor de las 10 de la mañana se presentó una movilización de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y Estatal; llegaron camiones del Instituto Nacional de Migración, amagando con remover a esta población, lo cual al final no se dio.
Después de concluir la reunión, las autoridades de la Guardia Nacional, Sedena y Migración realizaron un recorrido por las orillas del caudal, por donde los migrantes seguían aventándose al agua para llegar a los Estados Unidos.
Mientras que las autoridades mexicanas solo caminaban viendo estas escenas, del otro lado del río soldados y elementos de Migración de aquel país llevaban a cabo la instalación de telas ciclónicas con púas para evitar que los migrantes suban al bordo, lo que provocó que algunos se regresaran y otros esperaran el momento para quedarse.
Por tierra y aire, las autoridades de Estados Unidos buscan frenar el cruce masivo de esta comunidad, quienes al ver que ya faltan horas para que venza el Título 42 se han estado lanzando al agua para llegar lo más pronto posible a los Estados Unidos.
Hubo grupos de personas que se quedaron entre el agua al llegar al otro lado de la orilla del río, debido a que ya estaba todo cercado y se complicaba subir, esto mientras que las autoridades norteamericanas seguían trabajando colocando estas barreras.
´NI LAS PÚAS NOS VAN A DETENER´
Mientras tanto, los migrantes que estaban aglomerados en la orilla del caudal observaban cómo cada vez avanzaban más las autoridades de Estados Unidos con la instalación de esta nueva barrera para ellos.
"Ni sus púas nos van a detener, vamos a esperar que se vayan y nos vamos a cruzar; las vamos a pasar como si nada", advirtieron las personas de diferentes nacionalidades que estaban en el lugar.
Manuel, de apenas 21 años de edad, de origen venezolano, aseguró que acababa de ser expulsado por las autoridades una vez que el pasado lunes cruzó por el río, lo tuvieron allá hasta que amaneció y fue retornado a Matamoros.
"Cuando estamos allá no nos dicen nada, sólo lo que nos dijeron cuando nos invitaron a subir al camión es que nos llevarían a un refugio, pero sólo nos trajeron al puente de regreso a Matamoros", dijo sonriendo Manuel.
"Pero si ellos creen que con esas púas nos van a detener están equivocados, nosotros nos vamos a volver aventar y vamos a cruzar a como de lugar, yo es la primera vez que cruzo, pero voy a volver a intentarlo", comentó.
Agregó que es suerte una vez que llegan a los Estados Unidos, ya que hay personas a quienes si las dejaron allá, las enviaron a un refugio para iniciar sus tramites migratorios, pero a la mayoría son regresados a esta frontera.
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