Decomisa Coepris 1,500 ‘vapeadores’

Cd. Victoria, Tam.

La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios decomisó mil 500 cigarrillos electrónicos, también conocidos como ‘vapeadores’, en catorce puntos de venta en esta localidad a lo largo del año; dicho producto no cuenta con permiso por parte de la COFEPRIS por lo cual se encuentra prohibida su comercialización en todo el país.

“Lo único que se ha decomisado dentro de estos productos milagro han sido los ‘vapeadores’… están prohibidos a nivel nacional, no tienen ningún permiso de la COFEPRIS y son productos que se pueden relacionar con eso, productos milagro”, dijo el coordinador de la Jurisdicción número 1, Gustavo Castro Ormaechea, “primero es el decomiso y en los casos que eran públicos se quitaron de la vía pública los dispensadores que se tenían”.

El funcionario sanitario indicó que, además, se monitorean constantemente todas las redes sociales, medios impresos y electrónicos de comunicación para vigilar la comercialización de otros productos milagro como el ajo negro, la semilla de Brasil y cremas aclarantes clasificadas como ‘productos frontera’, los cuales, al no contar con alguna certificación sanitaria pueden provocar daños a la salud.

“Hay una diversidad de productos que se corretean y que se buscan, cuando los encontramos en algún lugar los sacamos del mercado, ahorita pronto no hemos tenido decomisos más que los vapeadores que se dicen que son de alguna forma medicinales para quitar el consumo del tabaquismo, y eso es toda una farsa”, los mil 500 cigarrillos electrónicos ya fueron destruidos, aclaró, “algo que es bien importante es que cada quien, cuando compre un producto se fije en verdad que vengan las etiquetas… que tiene una autorización, una licencia de COFEPRIS donde viene especificado con etiquetas en español sus permisos de importación”.

Castro Ormaechea apuntó que hasta el momento no se han fincado multas o clausuras a comercios por la comercialización de este tipo de productos ya que los que fueron decomisados se hallaban en puestos callejeros, mientras que otros productos se comercializan a través de las redes sociales, “hay un monitoreo de las redes sociales, en periódicos, en folletos y revistas locales, radios, todo ese tipo de productos son monitoreados en esos medios porque es donde nos podemos dar cuenta que no son legalmente”.