Fracasa búsqueda de desaparecidos
Culpan de negligencia a las autoridades ante retraso en identificación de restos
Cd. Victoria, Tam.
El vocero del Colectivo de Familiares y Amigos de Desaparecidos, Guillermo Gutiérrez Riestra, señaló que a menos de un año para que termine la actual administración estatal no se han visto resultados en la búsqueda de personas siendo esta una asignatura pendiente para quien resulte ganador de la jornada electoral del cinco de junio.
“Las autoridades han sido negligentes, el Gobierno que ya termina nada de lo que prometió lo cumplió; - por ejemplo – de más de 300 cuerpos que se exhumaron nada más han identificado veinte, hace dos años, los que exhumaron de Miguel Alemán”; el abogado y promotor de los Derechos Humanos señaló que siguen siendo los jóvenes las principales víctimas de la desaparición forzada, “ha bajado, pero como quiera sigue constante la desaparición, de repente se desata en algunas ciudades de Tamaulipas como en el caso de la carretera de Nuevo Laredo que ha sido la carretera con más casos de desaparecidos de este año”.
Gutiérrez Riestra detalló que los jóvenes son las víctimas preferidas por el crimen organizado debido a que estos los emplean como mano de obra barata para sus diferentes empresas delictivas; relató el caso de un joven que habría sido empleado como encargado de la distribución y el cobro de droga en un municipio de Nuevo León, en calidad de esclavo, dicha persona logró regresar con vida a su hogar sin embargo es uno de los escasos casos de éxito.
“Por eso nosotros tenemos la esperanza de encontrarlos con vida… Sigue habiendo desaparecidos en Ciudad Victoria, yo creo que cuando mucho hemos conocido dos casos de gente que ha podido regresar, aunque nos han platicado de más casos”.
El vocero del Colectivo recordó que entre 2010 y 2015 se registró un promedio de cuarenta desapariciones diarias sólo en esta capital; relató que, según sobrevivientes, en dicho lapso se llegó a contar con hasta 400 casas de seguridad en donde se mantenía secuestradas a estas personas, las cuales eran constantemente cambiadas de ubicación, “son la mano de obra más barata para las empresas del narcotráfico por su modo de operar”, apuntó.
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