Hace CILA enroques

Nuevo Laredo, Tam.

La comisionada de la sección mexicana de CILA, Adriana Reséndez, informó que después de fungir como representante en Nuevo Laredo durante seis años, Agustín Boone González ha sido designado como ingeniero principal en el área de operación en Ciudad Juárez. 

“Por lo tanto para la representación de Nuevo Laredo y por su experiencia en toda la frontera y en esta ciudad, ha sido designado el ingeniero David Negrete, quien se hará cargo de ella y al mismo tiempo en Reynosa, pero a partir de enero únicamente estará en este puerto fronterizo”, señaló la comisionada. 

Por su parte, Negrete dijo que regresa a casa donde estuvo 23 años y fue parte de la creación de la oficina. Estará a la orden, mientras tanto dice que las condiciones no han cambiado. Tendrán reuniones sobre el control de avenidas, temporada de huracanes y el tema de la calidad del río, son los mismos temas solo hay que retomarlos.

La comisionada informó que recientemente concluyeron un proyecto de saneamiento en toda la frontera norte llamado Gran Visión. Ya se entregó al gobierno del estado y pronto al municipio. Ahí irá una cartera de proyectos que pueden tener un impacto importante para mejorar la situación de las descargas residuales.

Intervino Boone González, para explicar que dicho proyecto comprende a las 15 ciudades fronterizas más importantes y donde conjuntamente con Comapa y otros actores, se observó la necesidad de la ciudad.

“Colector Ribereño, Coyote y otros ramales que los alimentan y saber cuánto cuesta, hay que identificar las necesidades en esos ramales para eliminar esas 10 descargas del río y que esas aguas lleguen a la planta tratadora”, se estableció. 

Por otra parte, José de Jesús Luevanos, secretario de la sección mexicana de CILA, dijo que la información sobre una supuesta desaparición del río Bravo, es sensacionalista y que solo busca llamar la atención de forma inadecuada. 

“El Río Bravo nace en Colorado, atraviesa Nuevo México, posteriormente entre Ciudad Juárez y Ojinaga donde su escurrimiento es mínimo, pero al incorporarse las aguas del Conchos se incrementa la corriente y es la que vemos hasta el golfo de México, es un cauce natural y es muy catastrófico pensar que se puede quedar sin agua, por lo tanto el abasto a las ciudades fronterizas está garantizado”, concluyó el secretario de la sección mexicana de CILA.