Hacen arepas mexicanas en Matamoros

Matamoros, Tam.

Una pareja adulta tuvo por más de tres meses a dos matrimonios de venezolanos albergándolos en su hogar, quienes en días pasados ya recibieron la oportunidad de cruzar a los Estados Unidos de manera legal, dejándoles como herencia el saber crear las famosas arepas, que es el principal alimento de esta comunidad.

Todos los días, a temprana hora, Rosa Guerra y su esposo llegan con una hielera llena de arepas para vender a la comunidad venezolana, quienes en menos de dos horas terminan con la mismas, considerando que es la comida que más se consume.

"Nosotros les dimos asilo a estas personas, ellas ya se fueron, una está en Chicago y otra en Miami, mientras que en el tiempo que nosotros convivimos con ellos tuvimos la oportunidad de aprender a hacer las arepas, que es una comida que más consumen los venezolanos", dijo.

Rosa indicó que las arepas son lo que nosotros conocemos como gorditas, pero la diferencia es que se utilizan  por lo menos tres masas diferentes, además de la sal y azúcar, que se combinan.

"De alguna forma ellos nos heredaron el hacer las arepas, claro que a lo mejor nos faltará mucho, ya que el trabajo de ellos era cocinar este alimento; nosotros estamos aprendiendo a hacerlas, somos mitad mexicanos, mitad venezolanos", dijo doña Rosa.

Explicó que la preparación de las arepas es combinar Maseca, harina para tamal, de trigo, azúcar y sal; hay una harina especial, pero está muy cara, por eso se utilizan los ingredientes antes mencionados, que son un poco  más económicos.

Destacó que el procedimiento es amasar todo, revolver todo muy bien, para después hacer la arepa, que viene siendo una gordita que nosotros conocemos, pero es un poco más grande.

Comentó que hay diversos guisos, uno de ellos es para la "Cordon blue", lleva pollo, queso, tajada de plátano macho y jamón; la otra es la de "pabellón", frijoles negros, pollo y queso, así como la de salchicha que esa es solo guisada.

"Ahorita estamos viniendo aquí a la orilla del río, en donde vive la mayoría de la comunidad migrante venezolana; ellos son nuestros principales consumidores; aun y cuando no sabemos hacerlas como ellos, sí nos compran. En menos de dos horas vendemos todo", dijo.

Agregó que esto fue parte de la herencia que les dejaron las personas que estuvieron viviendo en su hogar por tres meses, con quienes también estuvieron trabajando durante ese tiempo para poder salir adelante económicamente.