Insisten en cruzar de manera ilegal

Matamoros, Tam.

La presidenta de la asociación Ayudándoles a Triunfar, Gladys Cañas Aguilar, comentó que así mismo han sido rescatadas seis personas, quienes estuvieron a punto de ahogarse en este intento desesperado por llegar al otro lado de la frontera.

"Aun y cuando ya se instaló más seguridad del lado americano, más barreras con cables de púas, la gente se sigue arriesgando, exponiéndose a sufrir un accidente o simplemente quedar varados del otro lado", dijo.

Destacó que se tiene presencia de autoridades en ambos lados de la frontera para invitar a estas personas que no crucen de esta manera por el riesgo que esto representa, pero ellos siguen con esa mentalidad de hacerlo y exponiéndose a todas las adversidades.

Recordó que hay castigos de cinco años para quienes crucen ilegalmente, incluso, ya informaron que hay dos aviones especiales que se están dedicando a llevar a los migrantes, en su mayoría venezolanos, hasta su país de origen, esto como parte de las acciones y medidas duras que está estableciendo el gobierno de Estados Unidos.

Comentó que tan solo en este mes de octubre van tres muertos, seis estuvieron a punto de fallecer en el río, entre ellos un menor de edad, aún así no dejan de cruzar de esta manera, exponiéndose a perder la vida.

NUEVOS INTENTOS

Mientras tanto, la comunidad migrante sigue cruzando de manera ilegal a los Estados Unidos, esto pese a que el martes se confrontaran con la Guardia Nacional de aquel país.

Durante la mañana del miércoles, una familia intentó cruzar la alambrada llena de púas, sin embargo, los elementos de la Guardia Nacional no lo permitieron.

Eran siete personas, aparentemente toda una misma familia, quienes al llegar a la orilla del río del otro lado de la frontera se encontraron con esta barrera y no les permitieron subir.

Los hicieron caminar a lo largo del bordo más de dos kilómetros hasta debajo del puente Nuevo Internacional, en donde les indicaban que serían atendidos por las autoridades de Estados Unidos.

Esta es la escena que se está viviendo día con día en la orilla del río Bravo en el lado americano, en donde las familias cruzan en horas de la noche o de madrugada, quedan varados por horas del otro lado en espera de que las autoridades de Estados Unidos les permitan ingresar o se meten a la fuerza, pero se ha reforzado la seguridad y con ello los obstáculos para frenar el paso de estas personas.