Baja vacunación en menores de edad
Hay en consecuencia un repunte en sarampión, meningitis y tuberculosis
Ante la caída de la vacunación en los menores de edad, se ha originado que de nuevo enfermedades como el sarampión, meningitis tubercolisi, entre otras, se presenten en el país.
HAY QUE ESTAR ALERTA
Gabriel Rosado Triay, médico pediatra particular comentó a El Mañana que nivel de consulta todavía no ven frecuente los casos de sarampión, pero sí debe estar alerta, porque desgraciadamente en los últimos años el porcentaje de niños vacunados -que era lo de la cartilla nacional de vacunación- y semana nacional de vacunación- que se alcanzaban porcentajes hasta 90 por ciento o más de cobertura, se ha caído al 30- 35 por ciento.
"Al no estar los niños vacunados, obviamente están desprotegidos y es la falta de protección, de las vacunas que puede hacer que haya brotes epidémicos entonces, aunque aquí en la ciudad no lo hemos tenido frecuente, sí creo estar alertas de que puede empezar esos casos", dijo.
Explicó que la disminución en la vacunación a los menores de edad, se da por falta de disponibilidad en las vacunas.
"Los papás van a los centros de salud a las vacunas y no hay o se retrasan, ese es básicamente el problema principal y yo lo atribuyo también a la no promoción de las semanas nacionales de vacunación que teníamos tres veces al año, en el cual los niños que no habían sido vacunados, se vacunaban o sea ha sido en parte por la falta del medicamento de la vacuna", recalcó.
El médico explicó que si hay sospecha debe de acudir al médico para confirmar esta situación, para evitar haya complicaciones, como pueden ser infecciones del oído, neumonía y en ocasiones encefalitis -la afección del cerebro- que ponen en riesgo la vida de los niños.
"Que estén alertas y que se chequen lo de la vacunación, la vacuna del sarampión viene incluida junto con la de la rubéola y paperas, se llama triple viral y se debe vacunar a partir del año de edad, entonces la recomendación es si ya su niño tiene un año de edad, pues que se aplique la vacuna y si no ha aparecido sarampión, rubéola o paperas, se hace un refuerzo a los 6 años de edad antes de que entren a la escuela primaria", dijo.
Gabriel Rosado Triay informó que, en el caso del sarampión en adultos, si no la padecieron en la infancia y no están protegidos, se presenta en forma más intensa.
"Las enfermedades de estos se presentan más intensas en adultos, que en niños sí les da un poquito más severo, porque muchos niños tienen la protección que le pasó la madre durante el embarazo madres, que sí estaban vacunadas, que tuvieron enfermedades, les pasa anticuerpos durante el embarazo y en la edad adulta esos anticuerpos se van perdiendo con el paso de los años, o sea ya no es la misma protección en niños que en adultos", recalcó.
El médico argumentó que las enfermedades como el sarampión que hace muchos años no se presentaban, están agazapadas -no están desterradas- completamente y cuando baja la protección, con un caso empiezan a proliferar más, afectando personas susceptibles.
"Te reitero solo uno de cada tres niños tiene el esquema completo de vacunación o sea esperamos tosferina ya se están reportando en el interior de la República, casos de meningitis tuberculosa que antes no teníamos- como parte de la vacuna de tuberculosis, o sea esa es la causa principal la baja efectividad en el porcentaje de los niños vacunados", explicó.
Comentó que con la pandemia los recursos económicos fueron más que nada para habilitación de hospitales, ventiladores, terapias intensivas y por eso hubo escasez de medicamentos y obviamente de vacunas, pero que los padres y las madres deben ponerse al corriente en la vacunación.
LOS SÍNTOMAS
Los padres de familia deben estar atentos a estos síntomas: gripe, calentura y como a los 2 o 3 días empieza a haber un sarpullido -que empieza detrás de las orejitas y al día siguiente lo tienen en el pecho y posteriormente en las extremidades-, va aumentando y otra característica bien importante es el catarro en las conjuntivas.
"Hay una congestión de las conjuntivas en los ojos muy intensa, lagrimeo también y esa es la forma en que se hace el diagnóstico, con las ronchitas, bien específicas que empiezan de la cabeza hacia abajo y en ocasiones antes del brote podemos encontrar manchas en las mejillas por dentro", recalcó.
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