Descartan infraestructura para atender a deportados

No existe infraestructura adecuada para recibir deportaciones masivas. Los gobiernos federal, estatal y municipal no cuentan con albergues propios, y los que hay se saturarían de forma inmediata, señaló Fortino López Balcázar, presidente de la Comisión de Derechos Humanos en Reynosa, quien expresó su creciente preocupación por las posibles deportaciones masivas que podrían intensificarse tras la toma de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos el próximo 20 de enero.

En sus declaraciones, López Balcázar subrayó la falta de albergues a nivel federal, estatal y municipal que puedan recibir a los miles de migrantes, tanto mexicanos como extranjeros, que podrían ser deportados. "A nosotros nos preocupa mucho México. Nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum dice que está preparada para deportaciones masivas, sin embargo, yo considero que no hay tal preparación. Si hay deportaciones masivas de miles de personas, ¿dónde van a vivir? ¿quién los va a sostener?", indicó el activista.

Según López Balcázar, los albergues existentes en Reynosa tienen capacidad limitada, y los gobiernos federal, estatal y municipal no cuentan con albergues propios que puedan absorber el flujo masivo de deportados. En este contexto, advirtió que la solución no es simplemente trasladar a los migrantes a los albergues actuales, ya que éstos pronto se saturarían, lo que pondría en riesgo la atención adecuada a los deportados.

El activista también reflexionó sobre las posibles repercusiones en Estados Unidos si se llevaran a cabo deportaciones masivas; dijo que tal medida podría afectar gravemente  la economía estadounidense, especialmente en sectores como el campo, la construcción y las fábricas, donde muchos migrantes desempeñan roles clave.

"Eso sería un contrapeso y nos daría la esperanza de que cuando hablan de deportaciones no se haga de manera literal, sino que se tomen en cuenta aspectos como las personas que pagan impuestos y aquellas que tienen hijos nacidos en Estados Unidos", Refirió.

López Balcázar hizo un llamado a la reflexión tanto en México como en Estados Unidos, sugiriendo que las deportaciones no deben ser vistas como una solución inmediata, sino que deben considerarse las consecuencias sociales, económicas y humanas de tales medidas. Mientras tanto, activistas y organismos en la frontera, temen que la falta de preparación de ambos países ante este escenario podría generar una crisis humanitaria en la región.