Inician el rescate del mercado Zaragoza

El mercado Zaragoza, uno de los puntos tradicionales de comercio en Reynosa, enfrenta un reto importante: la reactivación de los locales que permanecen cerrados. 

Según Sergio Sanjuanero Ramírez, presidente de la asociación del mercado, comentó que actualmente hay alrededor de 52 locatarios activos, pero existen también locales inactivos que podrían ofrecer oportunidades para nuevos comerciantes, si se lograra restablecer el contacto con sus propietarios.

De ese total hay 15 que permanecen cerrados y no saben nada de los dueños.

"Hay locales que están cerrados, y aunque sería una excelente opción que se rentaran o vendieran, hemos perdido contacto con los dueños", explica Sanjuanero. 

La asociación está evaluando maneras de contactar a los propietarios de estos locales con el fin de ofrecerlos nuevamente al público y permitir que más personas puedan establecer sus negocios en este espacio.

El presidente del mercado ha notado que hay una percepción en redes sociales, como Facebook, donde algunos usuarios comentan que el mercado se ve "caído" o con poca actividad, pero aclara que esta situación muchas veces es debido a que el público visita el mercado fuera del horario habitual de apertura. 

"Obviamente, tenemos un horario de trabajo; si la gente llega después de que cerramos, es normal que lo vean cerrado, pero en su mayor parte, el mercado está abierto y en funcionamiento", señala.

Sanjuanero enfatizó que si se lograra reactivar los locales cerrados, el mercado Zaragoza podría mostrar una imagen completamente diferente, mucho más vibrante y activa. 

"Ha habido momentos en que la mayoría de los locales están abiertos y la atmósfera cambia por completo, se ve mucho más dinámico", comenta.

La reactivación de estos espacios no sólo beneficiaría a los potenciales locatarios, sino también a los consumidores que frecuentan el mercado, quienes encontrarían más opciones y variedad en los productos ofrecidos.

La asociación continuará explorando las opciones para contactar a los dueños de los locales cerrados, con la esperanza de revitalizar el mercado Zaragoza y devolverle su pleno potencial.