Mi Reynosa

´Salió mi hijo con mis nietos a pedir ayuda, y yo después con mi perro´

Don Sergio, residente de la colonia Ribereña, recordó que se han registrado lluvias severas, pero nunca con la magnitud de la registrada el pasado jueves

  • Por: GUADALUPE SALAS
  • 29 MARZO 2025 - 03:02 p.m..
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Historias de esperanza y supervivencia: La tragedia de la tromba que marcó a Reynosa.

La tromba que azotó a Reynosa el 27 de marzo ha dejado huellas profundas en los corazones de miles de ciudadanos, quienes vivieron una de las peores inundaciones en décadas. Entre los relatos de angustia y heroísmo emerge la conmovedora historia de don Sergio Tovar, un hombre que, como muchos otros, se vio atrapado por la furia del agua, pero que también encontró apoyo en la solidaridad de su comunidad.

Don Sergio, quien reside en la calle Francisco Nicodemo, una de las más afectadas de la colonia Ribereña, relata con voz entrecortada cómo vivió esa noche trágica: "Hemos tenido lluvias severas, pero nunca algo de esta magnitud; esta inundación rebasa por mucho a las de años anteriores", dice mientras se acomoda para contar su historia.

Él fue de las últimas personas en ser rescatadas esa noche. "Fui de los últimos en ser rescatados, salí casi a las 11 de la noche, cuando el Ejército pudo entrar hasta acá para ayudarme; salió mi hijo con mis nietos a pedir ayuda, y yo salí después con mi perro, al que logré rescatar", recuerda con tristeza.

La imagen de su hogar, inundado de agua y lodo, es desgarradora. "Es triste, ahora que regresamos y ver que todo se perdió; el lodo, ni qué decir, estaba por toda la casa y las calles. El panorama es triste", expresa, mientras un vecino le arrima una silla y sus hijos y nueras luchan por limpiar el lodo de su hogar.

Las calles de la Ribereña lucen devastadas, carros cubiertos con ramas, lodo y piedras sobre el pavimento son el testimonio visible de una noche larga y angustiosa; la desolación lo envuelve todo, pero entre tanto dolor la esperanza de reconstruir Reynosa no se apaga.

La historia de don Sergio es sólo un ejemplo de las miles de vivencias que emergen de la tragedia en las más de 70 colonias que fueron anegadas por las lluvias; los teléfonos de emergencia colapsaron, la desesperación se apoderó de los ciudadanos que no sólo luchaban por salvar su vida, sino también la de sus seres queridos. 

Como la historia de Sheila, una mujer que, entre lágrimas, pidió ayuda a través de redes sociales. "¡Ayuda! Mi mamá es persona de la tercera edad y está en la colonia Jacinto López, casi le llega el agua al cuello. ¡Ayúdenme a salvarla!", escribió desesperada.

Gracias a que su petición se replicó fue que, finalmente, llegó la ayuda. Sheila pudo salvar a su madre, quien se encontraba atrapada en la colonia San Jacinto. Esta historia, al igual que otras, se entrelaza en la red de solidaridad que ha unido a la ciudad. 

Sin importar estatus, raza o creencias, Reynosa se ha unido en un solo propósito: salvar vidas y reconstruir lo que la naturaleza se llevó.

Es triste, ahora que regresamos y ver que todo se perdió; el lodo, ni qué decir, estaba por toda la casa". Don Sergio Tovar Afectado por la tormenta


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