Beneficios y propiedades del jamón ibérico

CIUDAD DE MÉXICO.

Dentro de las dietas bajas en grasas es difícil contemplar a los embutidos. Sin embargo, el jamón Ibérico tiene varias propiedades que encajan como un complemento para lograr una alimentación rica en grasas buenas, vitaminas y minerales, entre otros beneficios.

Existen muchos mitos sobre la grasa del jamón, pero la grasa del cerdo Ibérico en especial, contiene nutrientes que benefician al colesterol bueno. Además, está comprobado que consumir una ración (láminas finas) de este embutido de dos a tres veces por semana, proporciona una cantidad recomendable de vitamina B6 y B12.

Una porción de 100 gramos de jamón Ibérico, por ejemplo, aportan 43 gramos de proteínas de alta calidad que supera los valores de cualquier tipo de carne roja, lo que la hace de fácil digestión y se ajusta a las dietas bajas en calorías.

Otra de sus bondades es que, por su alto valor en minerales y zinc, es recomendable para evitar deficiencias de hierro, ideal para prevenir anemia. Además, le permite al cuerpo una rápida asimilación de los aminoácidos.

Cada pieza está cargada de ácido fólico (esencial para el buen funcionamiento del cerebro) y vitamina E, fuente de antioxidantes naturales. Estas piernas de jamón curado poseen proteínas de alto valor biológico que aportan altos niveles de minerales y vitamina B1, que disminuyen el estrés y la ansiedad.

Es importante conocer que, para que transfiera sus propiedades a quien lo consume, el jamón es provisto de una alimentación especial a base de cereales y leguminosas del campo de la dehesa. Entre estos alimentos se encuentran las bellotas, las cuales producen un efecto positivo en la sangre de quien lo consume.

La crianza de este cerdo es de primer nivel, pues además de su alimentación especial también tiene ejercicio físico, lo que resulta en un cerdo rico en músculo y bajo en grasa.

El jamón Ibérico es el protagonista de la gastronomía española y su profundo sabor salado es el resultado de su elaboración artesanal con sal y libre de aditivos artificiales, lo que lo convierte en un alimento casi virgen.