Consejos para gestionar la disfunción eréctil
Estrategias de regulación emocional para afrontar sicológicamente la disfunción eréctil
Aunque la disfunción eréctil se exprese mediante un problema específico y relativamente fácil de detectar objetivamente, mucha gente cae en el error de asumir que, por ello, tiene causas médicas. Como si se tratara de una rodilla rota o una herida inflamada. Pero, normalmente, no tiene causas tan sencillas de observar directamente; tal y como ocurre en las disfunciones sexuales en general, nuestra manera de gestionar nuestras emociones y pensamientos explica buena parte de lo que produce este tipo de afectaciones.
Por eso, en este artículo abordaremos el tema de los consejos para gestionar psicológicamente la disfunción eréctil, dado que saber hacerlo implica poner en marcha una serie de soluciones que, al ser combinadas, aumentan mucho las posibilidades de superar y dejar atrás esta forma de malestar.
TIPOS DE DISFUNCIÓN ERÉCTIL
Cuando se habla de disfunciones o trastornos sexuales, se hace referencia a toda dificultad o problema surgido durante cualquier etapa del acto sexual; deseo, excitación, orgasmo y resolución, que interfiera en la persona o la pareja a la hora de disfrutar satisfactoriamente de su sexualidad y práctica sexual. Entre ellos se encuentra la disfunción eréctil, siendo uno de los trastornos sexuales más estudiados.
La erección es un fenómeno neurovascular con influencia hormonal directa. La disfunción eréctil se ha definido como la incapacidad persistente de conseguir y mantener una erección de manera suficiente para permitir un rendimiento sexual satisfactorio. Aunque se defina como un trastorno benigno, afecta a la salud física y psicosocial y sobre todo tiene un importante efecto en la calidad de vida de las personas que lo sufren, incluyendo también a sus parejas y familiares.
Es importante conocer la disfunción eréctil y la influencia que tiene nuestra psicología o experiencias emocionales en ella.
Hasta hace unos años, se hablaba de disfunción eréctil con una causa psicológica entre el 75% y 95% de los casos. Hoy en día, se ha demostrado que en muchos casos hay también correlatos fisiológicos. Por ello, se han establecido tres tipos de disfunción eréctil:
1. PSICOLÓGICA O PSICÓGENA
En estos casos, la disfunción eréctil está causada por factores de tipo psicológico y no se puede explicar por factores médicos como diabetes, hipertensión o síndrome metabólico, o por el uso de sustancias adictivas. Por lo tanto, se relaciona con trastornos o sintomatología psicológica, y también puede tener efecto de problemas de pareja o interpersonales.
2. ORGÁNICA
La disfunción eréctil orgánica tiene unas causas orgánicas y fisiológicas; desde alteraciones neurológicas hasta neurovasculares o de la estructura del pene.
3. MIXTA
Se habla de disfunción eréctil mixta cuando hay un origen orgánico mantenido en el tiempo por factores psicológicos, o a la inversa.
ETIOLOGÍA DE LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL
En este artículo nos centraremos en la disfunción eréctil psicógena y en todos los factores psicológicos asociados a este trastorno. Algunos autores sugieren que, independientemente de las causas de la disfunción, en todo caso de disfunción eréctil hay correlatos psicológicos a tener en cuenta.
1. FACTORES PREDISPONENTES
Son aquellos factores que facilitarían la aparición de la disfunción eréctil. Pueden ser por ejemplo una educación restrictiva o ausente en cuanto a la sexualidad, traumas durante la infancia relacionados con el maltrato, negligencia o abuso sexual, tabúes religiosos o culturales...
2. FACTORES PRECIPITANTES
En este caso, se habla de factores o situaciones que provocan la aparición directa o precipitada de la disfunción eréctil; son casos más concretos. Por ejemplo, situaciones estresantes, dificultades económicas, relaciones sexuales no satisfactorias, miedo a tener un embarazo no deseado o a contraer una enfermedad de transmisión sexual...
3. FACTORES MANTENEDORES
Cualquier factor anterior puede convertirse en un factor mantenedor cuando se extiende su presencia en el tiempo. Son aquellos que mantienen la disfunción eréctil a largo plazo.
CAUSAS PSICOLÓGICAS DE LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL
Hablando de causas concretas, aquí repasaremos un conjunto de posibles causas de la disfunción eréctil psicógena. Es importante saber que cada caso es único y no puedes hacer servir este artículo como un diagnóstico médico; se debe acudir a profesionales.
1. ANSIEDAD DE EJECUCIÓN
La ansiedad de ejecución se ha considerado el factor desencadenante para la pérdida de erección en muchos casos, que con el paso del tiempo se acaba convirtiendo en un factor mantenedor de la misma. Esta ansiedad se describe como la tensión experimentada al desempeñar cualquier tarea bajo presión o en la que hay observación externa. A menudo se puede sentir la necesidad de impresionar o miedo a ser el centro de atención. Esta ansiedad de ejecución experimentada durante la actividad sexual, puede conllevar la pérdida de erección y, con el paso del tiempo, tener miedo o ansiedad de que esto vuelva a suceder; manteniéndose así y generándose la disfunción eréctil psicógena.
2. ESTRÉS
Estar viviendo situaciones estresantes ajenas a tu vida sexual también puede ser una explicación para la disfunción eréctil psicógena. Algunos expertos apuntan a que, en momentos de estrés, la actividad en secciones menos esenciales del cerebro se ve disminuida, incluso las que controlan la excitación. También se considera la aparición de la distracción conjunta al estrés, se complica la capacidad de mantenerse enfocado durante las relaciones sexuales.
3. DEPRESIÓN
Un síntoma común de la depresión es la disfunción eréctil. Estos trastornos pueden aparecer de manera conjunta o potenciarse mutuamente, empeorándose y produciéndose el mantenimiento en el tiempo.
4. PÉRDIDA DE INTERÉS
Otra causa de disfunción sexual puede ser la pérdida de deseo sexual o libido. Puede haber más propensión a experimentar problemas de erección si no hay tanto interés en el sexo, de la misma forma que hay más probabilidad de pérdida de libido si se tienen problemas de erección.
5. PROBLEMAS PSICOSOCIALES
En relación a la pérdida de interés, los problemas de tipo social a la hora de relacionarse con las parejas sexuales pueden generar también dificultades en la excitación sexual y en la erección. Por ello es muy importante mantener una comunicación bidireccional y continuada con la pareja sexual, hablar sobre estos problemas y buscar apoyos externos o terapéuticos.
CLAVES PARA GESTIONAR PSICOLÓGICAMENTE LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL
Estos son algunos consejos generales que ayudan a superar esta disfunción sexual:
1. ACOSTÚMBRATE A TU CUERPO
Adopta la rutina de mirarte frente a un espejo sin ropa, y no necesariamente en contextos sexuales. Debes ser capaz de observar tu desnudez sin prejuzgar y desde la aceptación para combatir los problemas de autoestima ligados a la disfunción eréctil psicógena.
2. HAZ EJERCICIO FÍSICO REGULARMENTE
Esta rutina no solo es saludable físicamente; además, te ayudará a librarte de buena parte del estrés acumulado que puede predisponerte a sufrir disfunción eréctil.
3. APLICA EJERCICIOS DE VISUALIZACIÓN
La visualización, que es un ejercicio basado en la imaginación vívida, te permitirá sustituir el uso de material erótico en la masturbación, y de ese modo tu atención dejar´de estar centrada en estímulos externos para ser redirigida hacia tu propio cuerpo y tus propios procesos mentales. Lo principal es que conectes con tu manera de vivir la sexualidad, y hacerlo en tus propios términos.
4. PRACTICA MINDFULNESS
El Mindfulness es muy útil para mantener a raya la ansiedad y el estrés; además, adopta la forma de muchos ejercicios diferentes, y algunos de ellos son muy sencillos y cortos, por lo que los podrás incorporar a tu horario de cada día. La idea es que te acostumbres a vivir con un nivel general de menos ansiedad.
5. APLICA LA TÉCNICA DE INTENCIÓN PARADÓJICA
Esta estrategia consiste en que, en ciertos momentos clave en los que experimentas excitación sexual, te auto-impongas la prohibición de tener sexo en ninguna de sus formas. De esta manera dejarás de presionarte a ti mismo a través de la ansiedad de ejecución.
6. HAZ QUE EL SEXO DEJE DE ESTAR CENTRADO EN LA GENITALIDAD
No te presiones a tener relaciones sexuales basadas en el coito; asume estas experiencias como algo que va más allá de la penetración para que el estrés no quede disparado en ciertos momentos.
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