El cierre e inicio de ciclos

La época navideña que despierta muchas emociones encontradas. Se experimenta entre alegría y tristeza, y se pueden acrecentar algunos síntomas de manía y depresivos.

En esta época a veces se disparan conflictos reprimidos, como extrañar a seres queridos que ya no están, que ya no van a festejar estos momentos.

Para otras personas es una época de mucha reflexión, de evaluar nuestra actividad y logros del año. Comenzamos a cuestionarnos nuestras metas, objetivos o sueños. También es un momento para reconocer nuestros fracasos, dudas y miedos. El deseo de superación debe prevalecer, aunque haya habido fracasos o frustraciones.

Empezando nuevos ciclos vitales

Es bueno darle una buena bienvenida, al 2023 que debe estar cargado de buenos deseos y muy buenas intenciones. Pensar en las cosas buenas que nos han sucedido y por las malas que nos pueden ayudar a crecer y a valorar todo en que nos hemos convertido.

Es bueno reconocer que 2022 nos ha dado muchas razones para llorar, pero también debemos convencernos de que debemos soñar y lograrlos, dejando paso a la salud, felicidad, alegría y amor. Por otro lado, no debemos olvidar que el sentido del humor es fundamental para sentirnos felices y ver de diferente manera las preocupaciones.

Será momento de revivir proyectos inactivos y tratar de completarlos. También podría ser momento de retomar viejos vínculos y pensar en todo aquello de lo que te quieres despedir para dejarlo atrás; como por ejemplo todo lo relacionado al amor, amistad, cuestiones laborales entre otros.

IDENTIFICAR LAS CREENCIAS LIMITANTES

Para conquistar nuestros sueños, tenemos que perder el miedo y los pretextos para poder planificar una estrategia diferente de vida. Identificar el por qué nos ponemos límites para hacer las cosas será un gran avance en la conquista de las metas. En este momento de cierre de año sería bueno hacer una lista de los "¿cómo haré para lograr lo que dejé inconcluso"; como antes mencioné, hay que trabajar sobre las estrategias para llegar al final y no tener ese mal sabor de boca casa fin de año de "no me cumplí".

Pensar cuáles son las metas que vas a perseguir para poder cumplirlas; ubicarnos en el aquí y ahora, dejando de lado el pasado.

Por otro lado, existen personas que no saben lo que quieren, y eso es lo principal a saber para poder planificar el cambio. Es muy fácil decir "no sé qué quiero" para así evitar una responsabilidad que si nos adentramos al tema, lo más probable es que sea miedo a alcanzar nuestros deseos.

¿QUÉ HACER?

El primer paso es decidir qué quieres lograr. Si es difícil para ti, escribe en un papel lo que se te venga a la mente. Al tener esto puedes dividir tus deseos en pequeños pasos, de todo lo que puedes llegar a necesitar para lograrlo. Es clave establecer una estrategia para que vayas fijando una fecha límite para lograrlo. Estas metas son un compromiso contigo mismo/a.

Otro aspecto importante es ser constante y positivo. También vale la pena que a lo largo de tu trabajo vayas reconociendo tus logros para que te recompenses y sigas motivado/a. Esto puede servir también para hacer las modificaciones necesarias. Una forma de auto-premiarte puede basarse incluso con cosas pequeñas; no es necesario que hagas gastos grandes, por ejemplo premiarte con una salida al cine o a comer algo que te gusta, pero tener en cuenta que es un premio porque lograste algo que tú mismo te propusiste.

Lo que genera el que establezcas y abraces metas es un sentimiento que va a permitir darle más coherencia a tu vida, ya que te va a marcar un estilo de actuar, en las relaciones y en general el modo de ver lo que sucede en tu vida, sintiéndote cada vez más productiva.

Otro aspecto para lograr nuestras metas es ir adquiriendo seguridad en ti misma/o. La confianza es la clave del logro de tus objetivos y del progreso de tu estrategia. Pensar y convencerte que tú eres capaz de lograr todo aquello que te propongas y que estás capacitado para conseguirlo.

A lo largo de tu estrategia, ten en cuenta que va a existir errores, pero debemos reconocerlos y aprender de ellos para poder mejorar y establecer las modificaciones necesarias. Nunca verlo como un fracaso. Por otro lado estas son otras claves que te pueden ayudar:

- El esfuerzo y el no tener miedo a trabajar intensamente, pensando en que debes ser tolerante y perseverante.

- El establecer un balance de cuáles son las prioridades y actuar en función de ellas.

- Evitar culpar a los demás de tus errores y limitaciones, porque eso va a ser un obstáculo para que logres tus metas.

- Identifica tus distracciones y recuerda a diario el porqué de tu meta para sentirte más motivado/a.

- Ten en cuenta los descansos, pero no los dediques en pensar en lo que hubieras podido hacer.

- Toma acción sobre lo que buscas de una u otra forma te sentirás productivo o productiva y verás los cambios a muy corto plazo así sean pequeños o grandes pero te aseguro que te vas a sorprender.