Qué es el cuachalalate y cuándo consumirlo
El cuachalalate es un árbol tropical nativo del sur de México que se caracteriza por sus ramas ascendentes y torcidas, se consume para acelerar la sanación de golpes internos y externos, gangrena, cálculos renales y biliares
Cuando se tiene alguna afección lo mejor siempre es acudir con un profesional de la salud que nos brinde un diagnóstico y tratamiento. Pero, aunque la medicina moderna ha hecho grandes avances, no debemos dejar de lado los remedios naturales que han demostrado ser efectivos y han pasado de generación en generación, como el uso del cuachalalate.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cuachalalate es un árbol tropical nativo del sur de México que se caracteriza por sus ramas ascendentes y torcidas, que llega a medir hasta 10 metros de altura.
Los árboles de cuachalalate florecen en abril y mayo; tienen frutos de junio a marzo; y alcanzan su madurez entre noviembre y enero.
La corteza de esta planta esconde múltiples propiedades, por ello vamos a decirte en qué casos se recomienda su uso.
Si nunca habías escuchado hablar del cuachalalate es momento de que sepas los múltiples usos que tiene en la medicina tradicional.
La University of Texas at El Paso (UTEP) señala que esta planta se utiliza como cicatrizante de heridas y quemaduras; para problemas bucales como úlceras y fuegos en la boca; para ayudar a purificar la sangre y curar várices.
También se consume para acelerar la sanación de golpes internos y externos, gangrena, cálculos renales y biliares. Por si fuera poco, reduce el colesterol, ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre, previene las infecciones en los riñones y los problemas de la piel.
Lo anterior debido a que, según la UTEP, la corteza contiene un compuesto triterpénico denominado ácido masticadienónico que ofrece múltiples beneficios para la salud del organismo.
Además de los padecimientos ya señalados, el cuachalalate está llamando la atención debido a su poder para aliviar problemas estomacales como úlceras gástricas y colitis.
Una investigación de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala reveló que entre 16 y 30% de los mexicanos padecen de colitis, una enfermedad inflamatoria del intestino grueso o colon que se presenta como contracciones violentas y dolorosas del recto, dolor y distensión abdominal y malestar estomacal. Si bien muchos pacientes pueden vivir con estos síntomas sin atención médica, una colitis mal manejada puede agravarse e incluso llevar a la muerte.
Pero el cuachalalate puede ayudar a tratar este padecimiento. De acuerdo con la investigación realizada por el doctor Marco Aurelio Rodríguez, jefe del Laboratorio de Investigación Biomédica en Productos Naturales de la carrera de Medicina, en colaboración con la doctora Margarita Canales Martínez, jefa del Laboratorio de Farmacognosia, de la carrera de Biología, esta planta fue capaz de disminuir el daño y la sintomatología en ratones.
Una mezcla de cuachalalate y la chupandilla (que usualmente se agrega en los mercados para poder cubrir la demanda) demostró haber regenerado el intestino dañado, sin contraindicaciones como pérdida de peso o sangrado.
Ambas plantas contienen diversos compuestos químicos, entre los que destacan los flavonoides, que se utilizan en suplementos alimenticios y tienen actividad antimicrobiana, antioxidante, antiinflamatoria y analgésica. "Suponemos que estos compuestos son los responsables de la reducción de la sintomatología de la colitis", señala el estudio.
La investigación de la FES Iztacala advierte que una colitis mal controlada o crónica puede predisponer a padecer cáncer de colon, la buena noticia es que el cuachalalate también ha demostrado ser efectivo en esos casos.
Un experimento llevado a cabo en ratones concluyó que la planta fue capaz de disminuir el número y el tamaño de los tumores.
No obstante, es importante aclarar que no se puede afirmar que el cuachalalate sea anticancerígeno, las investigaciones continúan.
La UTEP explica que los trozos de la corteza del árbol se hierven en agua y se toman como té, ya sea frío o caliente.
Por otra parte, para fortalecer las encías o aliviar úlceras en la boca puede usarse como enjuague bucal.
Para las heridas, la corteza se pulveriza y se aplica directamente en la piel.
DEJA TU COMENTARIO