Sanguinario homicidio a causa de unas cervezas

Todo se inició con unas Tecates, pero por el efecto de las mismas, aunado a las desviaciones sexuales terminó en uno de los crímenes más sanguinarios y sádicos que se haya cometido en Reynosa, en las últimas fechas.

Conforme a lo que trascendió durante la audiencia inicial de la carpeta procesal que se le integra al empleado de una maquiladora Christian Fabián N., por delito de homicidio calificado los hechos se registraron cuando, supuestamente, uno quiso abusar del otro. Para la consumación del crimen se emplearon un martillo metálico y dos filosos cuchillos.

Con ellos el homicida descargó tres fuertes golpes en el cráneo que le abrieron heridas contusas y le provocaron la muerte.

Con esos tres golpes pudo haber muerto J. Ventura González, de 50 años, pero su victimario siguió lacerándolo con los dos cuchillos, asestándole 31 puñaladas en cuello, tórax, abdomen y extremidades inferiores.

La autopsia reveló que las contusiones fueron severas al grado que provocaron mortales lesiones cerebrales, las puñaladas en abdomen alcanzaron intestinos y dañaron el peritoneo provocando expulsión de casi 900 mililitros de líquidos intestinales.

El hombre quedó muerto al instante en el interior de la vivienda de 131 de la calle Punta Norte y Punta Estrella de la colonia Puerta Sur.

La fiscalía al presentar cargos, tomó como base la versión de una vecina, en el sentido de que Christian había llegado a su domicilio de Punta Norte 133, iba corriendo y sangrando de sus brazos.

Gritaba: “auxilio, auxilio, me quisieron violar, me quisieron violar”, por lo que la mujer rápido lo auxilió, limpiándole la sangre que emanaba y colocándole gasas en las heridas.

Se apresuró también a llamar al 911 de donde enviaron patrullas de la PEA, cuyos elementos al interrogar al herido le pidieron que los llevara al escenario de los hechos y fue cuando encontraron al hombre muerto.

Ahí procedieron al arresto de Christian, como principal sospechoso.

Luego llamaron a las autoridades ministeriales quienes se encargaron de levantar evidencias, realizar entrevistas y recabar elementos de prueba que ayer la fiscalía utilizó para formular cargos en contra del único detenido en relación al brutal asesinato.

Del lugar de los hechos recogieron el martillo, los dos cuchillos y varias latas de cerveza Tecate, así como unos guantes de latex que se supone que el homicida empleó para evitar que sus huellas quedaran impresas en las armas homicidas.

El fiscal abundó en datos, tras solicitar permiso al juez para dar lectura a la parte más importante de la carpeta que contenía el resultado de todo el trabajo de investigación realizado por los elementos adscritos al Plan Reynosa.