Terror en vivo

El miércoles, 5 de febrero, llegó a Reynosa teatro de terror con la puesta en escena "El Sótano", que se presentó en el Teatro Principal del Parque Cultural y convocó a público ávido de experiencias fuertes.

La obra teatral narra la historia de Ana (Ivonne Montero) e Isa (Camila Suárez) quienes llegan a un viejo edificio en busca de alojamiento; ahí son recibidas por un misterioso conserje,  Damián (Luis Felipe Tovar).

Desde la primera noche experimentan algo diferente, tétrico, en el lugar y sonidos que perciben de la parte de abajo de su departamento; así, poco a poco van surgiendo cosas sobrenaturales. Ana es una mujer que tiene dos trabajos, un divorcio reciente y una hija con una condición especial; se esmera en que todo esté bien, pero ella ya no lo está con tanto sobresalto.

UN RETO

Las noches para ellas son un reto, pues pasan cosas, escenas, voces y música; un buen día ella encuentra que hay un sótano debajo y ahí comienza lo más tenebroso.

Pero el final no se los contamos porque puede volver, sólo les decimos que fue completamente inesperado. A la salida del teatro la gente comentaba cuáles eras sus teorías de lo que habitaba en el sótano y fue impactante el final.

Por dos horas el escenario alojó sucesos perturbadores que mantuvieron al público al filo de sus asientos; fueron 120 minutos inquietantes con apariciones de espectros a un lado de la butaca, lo que ocasionó gritos, tremendos sustos y el miedo que se apoderó del recinto.

DE BUENA PLUMA

Esta historia está basada en la obra del japonés Koji Suzuki, autor de la obra ´El Aro´, que logró poner de pie al público al final de ambas funciones, pues no podían dejar de aplaudir el reto, tanto físico y emocional de los actores, el texto poderoso y de alto impacto en esta trama de terror muy bien contada. Esta obra estremeció a muchos y hubo valientes que sólo se mostraron con una risa nerviosa, pero todos se retiraron satisfechos con la historia y las actuaciones.

La producción se aseguro de que cada detalle técnico para crear la atmósfera aterradora propia de una obra de terror en vivo, como lo fue "El Sótano" del productor Edgar Méndez.