Un show muy ´coquette´

McAllen, Texas

El escenario de McAllen Performing Arts Center se vistió de gala para recibir a multipremiada cantante, Mon Laferte, con su gira "Autopoiética", que hace posible la reunión de dos icónicas voces del pop, pues contó con la participación de Ximena Sariñada al principio de su espectáculo.

BIEN ACOMPAÑADA

Ximena Sariñana arrancó puntual a las 20:00 horas para tras interpretar sus más emblemáticos temas y dar paso a las 20:45 horas a la chilena nacionalizada mexicana, Mon Laferte, quien deleitó a los presentes con melodías como "Tenochtitlán", "Volveré", "Metamorfosis", "Tormento" y "Obra de Dios." En el show la chilena estuvo acompañada de cuatro bailares, músicos en escena y una vanguardista tecnología en láser, video y multimedia que enmarcó este sensacional espectáculo.

La artista chileno-mexicana hizo de su presentación en donde se hizo acompañar avanzado el show por Ximena Sariñana para interpretar juntas el tema "Flaco", provocando los gritos del público; después llegaron más melodías como "Primaveral", "Amárrame", "Amor Completo" y "Mew Shiny", donde la intérprete mostró su talento con la guitarra eléctrica.

AGRADECIDA

Esta multifacética cantante hizo gala de su extraordinaria voz en cada una de sus interpretaciones y no dejó pasar la oportunidad de agradecer al público su presencia y los deleitó con "Mi Buen Amor", "La Mujer"y "Aunque te mueres por volver".

Otros canciones que estuvieron en la velada fueron "Pornocracia", "Amantes Suicidas", "40 y MM", "Tu Falta de Querer", y cerró con "Casta Diva", una interpretación de un aria de la ópera Norma, de Vincenzo Bellini, despidiendo así su concierto tras ofrecer una lluvia de interpretaciones, todas magistrales. Con este concierto le quedó demostrado a Mon que el público de ambas fronteras le profesan un gran cariño y admiración, pues al final fue ovacionada de pie como toda una diva.

Sin duda alguna, Mon Laferte se ha convertido en un referente de la música latinoamericana, cautivando a públicos de todo el mundo con su talento, su pasión y su compromiso con el arte, y no fue la excepción en esta frontera, donde no sólo conquisto al público de Reynosa y el Valle de Texas, sino que les robó el corazón.