Violencia la cambio

Ciudad de México

Su aumento de peso no fue para apoyar uno de sus personajes de ficción, los 16 kilos que subió Vanessa Bauche fueron consecuencia de la violencia de género de la que fue víctima por parte del actor Pascacio López, que además la mandó al psicólogo.

Ahora ya está bien, se siente fuerte, se sometió a un tratamiento metabólico y continúa en terapia por el maltrato que sufrió en el 2020 durante las grabaciones de la serie Guerra de Vecinos, de Netflix, donde su victimario interpretó a su esposo.

Sentirse vulnerada en su área de trabajo le causó a la actriz ansiedad social, porque cuando está en público sufre temblores involuntarios, siente temor y le sudan las manos. Sufrió además trastorno alimenticio y del sueño.

"Como tú entenderás esa experiencia en mi lugar de trabajo, que es sagrado para mí porque, yo en mis 36 años de carrera nunca me había enfrentado a una serie de dinámicas tan tóxicas, de un ambiente tan horrible, eso me afectó psicológicamente", explicó Bauche en entrevista.

"El daño me hizo subir casi 16 kilos y estaba prediabética. Desarrollé un trauma complejo y tengo una cosa que se llama ansiedad social, quiere decir que lo que antes para mí era un lugar seguro, ahora me cuesta trabajo. Cuando empecé grabaciones de la serie Acapulco, estaba pesando casi 70 kilos, no me reconocía".

Hace un año entró a una clínica de acondicionamiento metabólico donde recibió apoyo físico, nutricional y psicológico.

"Me siento feliz, ya bajé mis 16 kilotes, estoy hecha una muñecota, súper sana. Sigo llevando mis terapias para poder sanar y revalorar todas las consecuencias de una experiencia tan dolorosa y traumática como fue sentirme violentada".

Por la denuncia de Bauche y el abuso sexual que sufrió la actriz Sarah Nichols, López está detenido en Guadalajara y vinculado a proceso.

Bauche contó que su agresor la insultó, acosó y la hostigó sexualmente en Guerra de Vecinos.

Reveló que, a pesar de que los constantes ataques verbales de Pascacio fueron durante las grabaciones, los realizadores de la serie, Fernando Sariñana y Carolina Rivera, no hicieron nada.

"A mí me prometieron  que esta persona no iba a estar en la segunda temporada, sin saber yo que había violado a Sarah, sólo estaba enterada que acosaba a varias compañeras", agregó la actriz, quien actualmente participa en la telenovela Mi Secreto como Carmita.

Recordó que la producción solicitó los servicios de The Boston Center, institución que diseña herramientas para prevenir y actuar ante incidentes de acoso y hostigamiento sexual, laboral y escolar.

El dictamen que realizó The Boston Center incluyó pruebas psicológicas al elenco, pero la producción no tomó cartas en el asunto, incluso recontrataron a López para la segunda temporada de la serie.

"Cuando me enteré por la propia víctima que había sido violada, me puse muy mal, estuve llorando dos días y empecé a tomar distintas terapias en los casi dos últimos años", contó la actriz de 49 años.

"Necesitaba contención, me puse muy mal por lo que le hizo a mi compañera, pero más daño y asco me dio saber que la producción estuvo al tanto todo el tiempo de lo que le pasó a ella y le dijeron que se callara".

"Afortunadamente esta persona está en la cárcel y hay por lo menos 16 víctimas que nos han contactado porque él tenía un comportamiento de abuso que le era normal".

Lamentó que en el país las figuras públicas que denuncian algún tipo de abuso, en lugar de recibir apoyo, son tildadas de conflictivas y locas.