Cosas locas que puedes encontrar en Singapur

 Y no, no estamos tratando de que te hagas un nudo en la lengua por diversión, lo decimos en serio.

Después de leer nuestro artículo anterior sobre todas las cosas geniales y extrañas que Singapur tiene para ofrecer, nos dimos cuenta de que había muchas más por mencionar. 

Visita las tortugas

¿Sabes que cada país tiene sus propios símbolos icónicos? Bueno, por alguna extraña razón, la tortuga se ha convertido en uno de los animales icónicos de Singapur. Hay un museo de tortugas. También son parte de los menús de algunos restaurantes (!!!) y son tratadas como mascotas, al igual que como consideramos a los perros o a los gatos.

Los lugareños están obsesionados con ellas y hay parques repartidos por todas partes donde puedes verlas. Algunos de estos parques cuentan con tortugas que tienen más de 800 años, por lo que suponemos que los singapurenses están haciendo algo bien. (Alamy Stock Photo by jkntexascc)

Únete a la fila en los centros Hawker

Si alguna vez visitas Singapur, debes visitar un centro Hawker. Son básicamente los centros comerciales más grandes que puedas imaginar, pero solo de comida. Sí, todo un centro comercial con comida. Puedes encontrar este tipo de lugar un poco intimidante, pero estos centros están por todas partes y se han convertido en un ícono de la cocina de Singapur.

La regla es muy simple. Cuanto más larga es la cola, mejor es la comida. Así que ponte zapatos cómodos, prepárate para una larga espera y adopta la cultura gastronómica de Singapur, ya que no la encontrarás en ningún otro lugar del mundo. (Alamy Stock Photo by Ian Dagnall)

Tener cuidado

Por lo general, nos aseguramos de que las persianas estén cerradas y que nadie pueda mirar antes de desvestirse. Sin embargo, en Singapur, asegurarse de que nadie pueda ver a través de ellas no es suficiente. Aparentemente, exponerse en público es ilegal (con lo que podemos estar de acuerdo), pero si se hace sin que lo sepas, también te enfrentarás a una multa.

Entonces, antes de ducharte (en Singapur), asegúrate de que los vecinos no estén mirando, ya que lo último que necesitas es un ducha que te cueste $2,000. (eggeegg/Shutterstock)