Vuelve la esperanza en Australia

En Australia no toda la esperanza está perdida. Después de los devastadores incendios forestales que azotaron durante 4 meses a esta isla oceánica, y que se han apaciguado, la vida vuelve a renacer de las cenizas, tal cual como el ave fénix.

En esta atípica temporada de sequía Australia no la pasó para nada bien. Esta nación tuvo que lidiar con una serie de incendios sin precedentes en su historia los cuales cobraron la vida de al menos 28 personas que fueron víctimas, directa o indirectamente, de las llamas.

Es normal que este país se presente un temporada de incendios cada año, sin embargo, esta ocasión era incontrolables y llevó a la isla a una emergencia que necesitó ayudar internacional para poder sobrellevarla. Más de 10 millones de hectáreas de terreno, el tamaño de Corea del Sur, fueron quemadas en este lapso y miles de personas fueron desplazadas por el avance del fuego.

Al menos 1.000 millones de animales murieron como consecuencia de estas masivas brasas, lo cual pone en riesgo a varias especies que son únicas de la fauna australiana, reconocida por su riqueza y amplia variedad de especímenes. No obstante, siempre aparece una luz al final del túnel y así sucedió con la herida Australia.

Los principales estados afectados son los del sureste del país, Nueva Gales del Sur, donde inició la crisis y el que ha cobrado más víctimas, y Victoria. Aunque ninguno está aún a salvo y las autoridades de ese país estimaban que los incendios durarían hasta marzo.

Cuando los incendios parecían cada vez más incontrolables y feroces, una leve lluvia comenzó a echar una mano a la titánica tarea de los bomberos forestales, a principio de enero de 2020. Pero esta pequeña ayuda se convirtió luego en torrenciales lluvias a mediados de este mes, que han aportado en la extinción de las llamas. Aunque las fuertes lluvias han dejado inundaciones.