Peligran mascotas

Durante la época invernal, la cual oficialmente inició el pasado 21 de  diciembre, no sólo las personas están expuestas a ser afectadas por enfermedades propias de la temporada, sino también las mascotas, sean caninas o felinas.

Sobre este tema, el animalista Jesús Elías Ibarra Rodríguez, quien también es el único rescatador de delfines en la región, expuso que se debe estar atento a los síntomas que muestran los mininos y el "mejor amigo del hombre".

"Durante la temporada invernal las enfermedades respiratorias aumentan en las mascotas, en especial por dístemper canino o también conocido como ´moquillo´. La enfermedad puede manifestarse de diferentes maneras que se explican a continuación:

- Forma respiratoria: cursa con un cuadro de respiración fatigosa, secreción nasal y tos.  Es posible que exista una infección bacteriana secundaria.

- Forma digestiva: consiste en una gastroenteritis, con vómitos y diarrea.

- Forma cutánea: dermatitis, con un engrosamiento de la piel de la nariz y de las almohadillas de las patas. Esta forma puede estar asociada a síntomas del sistema nervioso central.

- Formas nerviosas:

 1.-En forma de ataques súbitos

 2.-Durante el periodo de aparente recuperación y de manera gradual y progresiva, el animal empieza a presentar espasmos musculares, que desembocan en la parálisis de las extremidades ("corea"). Este síntoma puede estar acompañado de una tos peculiar (tos "sibilante", con silbidos) producto de las lesiones nerviosas. En esta forma, la enfermedad inicial suele pasar

desapercibida.

 3.-Forma ocular: en ella aparecen signos de conjuntivitis (lagrimeo) que puede terminar en ceguera.

"Podemos transportar el virus en nuestros zapatos o inclusive en nuestra ropa, por eso recomiendo que no toquemos mascotas que desconocemos su estado de salud", enumeró.

"La unica manera que existe para proteger a nuestros caninos es la vacunación recordemos que es anual. El esquema que se recomienda en nuestra región ya que predomina mucho, son dos aplicaciones cada una con el intervalo de 15 a 21 días, aunque el canino sea muy grande de edad, he visto pacientes morir de 18 años de esta enfermedad por falta de vacunación. Recordemos que esta enfermedad es mortal, protejamos a nuestras mascota".