Refugio de migrantes en el olvido
Se estima que en todos los albergues de Matamoros permanecen entre 350 y 400 personas de diversas nacionalidades

Matamoros, Tam.- La llegada de migrantes a la ciudad de Matamoros ha disminuido de manera significativa en los últimos meses, registrándose actualmente entre una y dos familias nuevas por semana, de acuerdo con José Luis Elías Rodríguez, colaborador de la pastoral de migrantes de la Diócesis de Matamoros-Reynosa.
Según reportes de esta pastoral, el refugio del Pumarejo, uno de los principales albergues en la ciudad, se encuentra operando únicamente al 30 por ciento de su capacidad, lo que refleja una baja considerable en comparación con años anteriores, cuando estos espacios llegaban a estar saturados debido al gran flujo migratorio.
Actualmente, se estima que en todos los albergues de Matamoros permanecen entre 350 y 400 personas de diversas nacionalidades, principalmente de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, quienes no lograron concretar su cruce hacia los Estados Unidos. Esta cifra es considerada mínima respecto a los años de mayor afluencia, como ocurrió durante 2019 y 2020.
Ante esta situación, alrededor de 70 a 80 familias han decidido establecerse de manera definitiva en esta frontera, iniciando los trámites correspondientes ante el Instituto Nacional de Migración (INM) para regularizar su situación en el país y poder trabajar de forma legal.
José Luis Elías Rodríguez destacó que muchos de estos migrantes ya se han insertado en actividades económicas locales, desempeñándose principalmente en sectores como la construcción, servicios y pequeños comercios. Asimismo, sus hijos han sido inscritos en escuelas públicas de Matamoros, integrándose al sistema educativo conforme a su edad y nivel de escolaridad, en un esfuerzo conjunto de autoridades y organizaciones civiles para facilitar su adaptación.
"Ya no vemos los grandes grupos varados en los albergues como en años anteriores. Hoy en día, muchos migrantes optan por hacer de Matamoros su hogar permanente, lo cual también plantea nuevos retos para su integración social y laboral", expresó Rodríguez.
La disminución del flujo migratorio hacia Matamoros se atribuye a diversos factores, entre ellos las nuevas políticas migratorias implementadas por Estados Unidos, el reforzamiento de medidas de control en la frontera norte de México, así como los esfuerzos locales para ofrecer alternativas de residencia y empleo a los migrantes que deciden no continuar su travesía.
Las autoridades locales, en coordinación con organismos religiosos y asociaciones civiles, continúan trabajando en programas de asistencia humanitaria, asesoría legal y educación para apoyar a quienes han decidido rehacer su vida en esta ciudad fronteriza.
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