Sueldos y subsidios drenan presupuesto

El secretario de Finanzas de Tamaulipas, Jesús Lavín Verástegui, advirtió que el presupuesto estatal enfrenta una serie de readecuaciones debido a los costos fijos comprometidos, particularmente en sueldos y subsidios.

El funcionario detalló que del total del presupuesto, 52 mil 537 millones de pesos se destinan a sueldos y subsidios, lo que representa el 67.90 por ciento del total del ejercicio fiscal. 

Con esta estructura financiera, apenas un 10 por ciento queda disponible para seguridad, obra pública y otros programas gubernamentales, aunque este porcentaje puede reducirse hasta el 9 por ciento dependiendo de ajustes y circunstancias económicas.

"Es un sacrificio enorme optimizar la administración de estos recursos. A veces se tiene que recurrir a financiamientos cuando la base devengada se vuelve flujo", agregó Lavín Verástegui.

El secretario de Finanzas explicó que se han tomado medidas para optimizar la calendarización de los pagos y la recaudación, destacando que el comportamiento fiscal en los primeros meses del año ha sido positivo. 

"La recaudación de derechos vehiculares ha sido buena, aunque al inicio hubo retrasos debido a la calendarización con los proveedores", señaló.

De acuerdo con Presupuesto de Egresos del 2025 aprobado en diciembre pasado por el Congreso local, se destinan 31 mil 245 millones 486 mil 768 pesos por concepto de sueldo a personal permanente y transitorio, seguridad social, gratificaciones, y estímulos a servidores públicos.

Mientras que 20 mil 772 millones 993 mil 677 pesos se destinarán a subsidios y subevenciones para producción, inversión, vivienda, municipios, y para educación, así como para ayudas sociales, y otras transferencias.

Cifra a la que se le suman 518 millones 650 mil 204 pesos por otros subsidios.

El Estado tiene la facultad de otorgar subsidios, estímulos fiscales y apoyo en numerario o especie a las personas físicas, instituciones privadas, entidades públicas, organizaciones  sociales, de beneficencia y organizaciones no gubernamentales, para efecto de realizar actividades educativas, culturales, deportivas, de beneficencia, sanitarias y demás que estén acordes a las prioridades estatales, como una forma de complementar los programas ya existentes de las Dependencias y Entidades de la Administración Pública del Estado.

Lavín Verástegui reconoció que la administración financiera del estado requiere una estrategia meticulosa para garantizar la estabilidad económica y el cumplimiento de compromisos sin afectar la inversión en sectores prioritarios.