Arriesgan todo por reunirse con papás
Los menores migrantes enfrentan grave peligro en su recorrido por territorio mexicano para cruzar a Estados Unidos
Niños y adolescentes migrantes de entre 7 y 17 años enfrentan peligros inimaginables mientras buscan llegar a Estados Unidos para reunirse con sus familias.
Muchos de estos menores son enviados por sus padres, quienes contratan a traficantes para llevarlos hasta la frontera con la esperanza de cruzar y encontrarse nuevamente con ellos, pero en su travesía, los niños están expuestos a una serie de riesgos que van desde trata de personas, prostitución, robo, hasta condiciones inhumanas como viajar en camiones hacinados o permanecer días encerrados en bodegas.
Juan Manuel Cázares, cónsul de Honduras para el norte de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila comentó que la ley es clara en estos casos.
Explicó que la mayoría de los menores que intentan cruzar lo hacen con el objetivo de reunificarse con algún familiar, principalmente con uno de sus padres que se encuentra viviendo en Estados Unidos, pero muchos de éstos niños son regresados a sus países de origen.
"La ley exige que deben ser devuelto al país su origen, yo diría que la mayoría casi un 100 por ciento es porque uno de sus papás está en Estados Unidos y los papás contratan personas para que se lo lleven hacia la frontera y luego reunificarlos, pero casi tiene que ser retornados muchos pasan otros son retornados al país de origen", dijo.
El panorama se torna aún más delicado cuando las menores son niñas adolescentes, quienes están particularmente expuestas a situaciones de explotación como la trata de personas o la prostitución.
"El principal problema es que, en muchos casos, las familias optan por contratar a un coyote para llevar a los niños, esto complica aún más la situación, porque desde el momento en que un menor viaja de forma ilegal ya está en riesgo", explica el cónsul.
Además, agrega que algunos traficantes llegan a entrenar a los menores, dándoles instrucciones detalladas para hacerse pasar por familiares de los coyotes que los acompañan.
La vulnerabilidad de estos menores no solo está en el cruce fronterizo, sino también en cada etapa del trayecto, desde la convivencia con extraños, las condiciones insalubres de viaje y hasta los constantes riesgos que enfrentan por parte del crimen organizado.
"Muchos vienen con coyotes incluso se hacen pasar por familiares, los adiestran, les dan muchas instrucciones, no dejen mandar con personas que no sea familiar principalmente, porque un menor aún con la familia de forma ilegal, ya está en riesgo desde el momento que viene de forma ilegal, va a haber un riesgo al cruzar la frontera, expuestos al crimen, entonces es muy complicado".
El cónsul Cázares hizo un llamado a las familias para que eviten poner en manos de extraños la responsabilidad de transportar a sus hijos.
A pesar de que existen herramientas como el CBP One, que permite a las familias programar citas con las autoridades migratorias en puntos de entrada a Estados Unidos, estas opciones están limitadas, ya que los menores no pueden aplicar a estos programas si no viajan acompañados por un familiar directo.
"Yo creo que nuestros compatriotas deben estar tranquilos, todo esto son políticas que cada gobierno va adoptando y no es algo, nuevo porque cada gobierno adopta políticas migratorias algunos son duros, otros no", expresó.
DEJA TU COMENTARIO