Con un espíritu humanitario, la Diócesis de Matamoros está destinando las aportaciones de la feligresía para apoyar a los damnificados de Acapulco y zonas aledañas en el estado de Guerrero que resultaron devastadas por la brutal fuerza del huracán Otis
Los instala la iglesia en por lo menos 7 templos católicos
Los fieles pueden escuchar misas y cadenas de oración a través de las redes sociales
Lo consideran un trauma, falta de afecto familiar o problema sicológico
Esto con el fin de prevenir víctimas colaterales en las balaceras que se registran diariamente en las calles de la frontera tamaulipeca
Esto se debe a la demanda de fieles en esos sectores tan agobiados por la inseguridad que se vive en el pueblo
Se trata de una obligación de compartir el resultado de los beneficios recibidos durante el año y que sirve como apoyo para evangelizar y orientación vocacional
La situación económica y la inseguridad dejan a la Diócesis de Matamoros con sólo 100 curas para guiar por la vía espiritual a más de un millón de personas.